Intel no puede hacer frente a Nvidia sola, pero ya tiene la máquina futurista que todos necesitan
-Intel será la primera firma del sector en estrenar los nuevos equipos de
ASML -La máquina cuesta 350 millones e imprime estaño a 200.000
grados
Intel está centrada en recuperar el liderazgo en la industria de chips y
recortar posiciones con Nvidia, pero no puede hacerlo sola. Para ello necesita a
una empresa neerlandesa que tiene 'la receta de la Coca-Cola' del sector. La
compañía fabrica una máquina litográfica con luz ultravioleta extrema (una
tecnología muy compleja) que imprime estaño a una temperatura de 220.000 grados,
un calor 40 veces superior al de la superficie del sol. Tras recibir este
equipo, la estadounidense ha estado semanas instalando la máquina y acaba de
terminar el montaje. Será la primera compañía del sector en usarla.
La firma encabezada por Pat Gelsinger no está escatimando esfuerzos para
volver a ser lo que era, la reina de los procesadores. Por eso, Intel lleva un
tiempo centrada en su transformación, cueste lo que cueste. La máquina de luz
ultravioleta extrema vale unos 350 millones de dólares, según Reuters, y a ello
hay que sumarle el dinero que está invirtiendo la compañía en nuevas fábricas.
De hecho, la firma ya avisado de que el que va a ser su negocio principal, Intel
Foundry, puede arrojar pérdidas durante varios años, incluso, sin que aporte
beneficios hasta 2030.
La industria de los chips cambia a toda velocidad. Intel, que dominaba el
sector cuando sus procesadores estaban prácticamente en cualquier ordenador, ha
tardado más que otras compañías en adaptar sus semiconductores a las tendencias
posteriores, móviles, videojuegos o inteligencia artificial (IA). Esto ha
provocado que se quede atrás de competidoras como Taiwan Semiconductor
Manufacturing Company (TSMC) o Nvidia. Y ahora Intel intenta ser como ambas.
TSMC es la mayor fabricante de chips e Intel quiere hacerle la competencia
con Intel Foundry, el área de negocio que se centra en la fabricación
(ensamblaje) de chips. La taiwanesa recibe pedidos de empresas como Nvidia y se
encarga de materializar sus creaciones. Mientras, la encabezada por Jensen Huang
diseña y desarrolla procesadores, pero pide a otros que los fabriquen (modelo
fabless, sin fábrica).
Intel quiere lo mejor de ambos mundos: seguir diseñando sus procesadores y
ensamblar sus chips y los de terceros. En general, las empresas se especializan
en una u otra cosa. Pero la de Gelsinger está invirtiendo miles de millones en
nuevas instalaciones para poder aceptar pedidos como los de Nvidia. Y para ello
también necesita la máquina litográfica de ASML, la compañía neerlandesa.
La estadounidense lleva tiempo compartiendo novedades sobre la máquina. Esta
aterrizó hace aproximadamente un mes en Estados Unidos, según un vídeo que
publicó la firma, y, desde entonces, Intel ha estado montándola en la planta de
investigación y desarrollo que tienen en Oregón. Solo este proceso ha llevado
semanas, lo que refleja la complejidad tecnológica de la maquina.
Es el último modelo de ASML (TWINSCAN EXE:5000) se sirve de un escáner
litográfico de luz ultravioleta extrema (EUV) de alta apertura numérica. Es la
última tecnología de la neerlandesa e Intel será la primera empresa del sector
en estrenarla tras finalizar su montaje.
Lo que hace este equipo, grosso modo, es imprimir estaño a unas dimensiones
minúsculas para lo que se requiere de ese calor extremo. Esto se hace con un
láser de luz ultravioleta extrema y ASML consigue una longitud de onda 15 veces
más pequeña que la luz ultravioleta, en concreto, de 13,5 nanómetros. Como
explica la propia Intel, la firma neerlandesa crea esta longitud de onda que no
se da de forma natural en La Tierra. ASML está en medio de la guerra comercial
por los chips entre EEUU y China.
La tecnología es tan compleja que ni siquiera existen prototipos de chips
específicos para la misma. "La capacidad de crear transistores de estas
diminutas dimensiones requiere de nuevas estructuras de transistores y mejoras
en otros procesos que Intel está desarrollando en paralelo a la integración de
la primera máquina", explica la de procesadores con sede en Santa Clara,
California. Es decir, la compañía va a usar el equipo de ASML para desarrollar
un chip futuro y no para fabricar sus modelos actuales.
"La luz ultravioleta extrema de alta apertura numérica va a jugar un papel
crítico en el desarrollo de chips avanzados y en la producción de los
procesadores de próxima generación", añade. El objetivo es que Intel use esta
tecnología para fabricar sus propios chips y los de competidores. Es ahí donde
se quiere posicionar y su reciente adquisición es una llamada al resto de la
industria para que sepan qué está haciendo la compañía y de lo que será
capaz.
Además de esto, la firma de Gelsinger está invirtiendo 100.000 millones de
dólares en abrir nuevas fábricas en EEUU y ello dará lugar a la mayor
instalación del mundo, según las palabras del directivo, que estará en Ohio.