El efecto suflé del petróleo destapa la realidad del mercado: 'El superciclo del crudo no existe'
-El petróleo se hunde hasta un 4,6% en la semana más tensa en Oriente
Medio -El Brent se aleja de los 90 dólares y se reduce el miedo al rebrote de
la inflación -Para ver un superciclo del petróleo se necesita algo mucho más
grande
El precio del petróleo ha mostrado una tendencia esta semana que,
probablemente, ha cogido con el pie cambiado a muchos inversores y expertos. La
tensión en el mercado llevaba aumentando meses ante una demanda fuerte y una
oferta cercenada por los recortes de la OPEP. A esos fundamentales se les unió
una creciente tensión en Oriente Próximo y en Rusia (los ataques de Ucrania
sobre la infraestructura petrolera de Moscú) que tuvo su momento álgido el
pasado fin de semana con el masivo ataque de Irán a Israel y este viernes con la
respuesta de Israel. Sin embargo, y contra todo pronóstico, este lunes el
petróleo abrió a la baja, una tendencia que se ha mantenido durante la semana.
El crudo ha pasado de superar los 91 dólares por barril a cotizar en la zona de
los 87 dólares. Justo cuando se comenzó a hablar de un petróleo desbordando los
100 dólares, el barril se ha alejado de los 90. ¿Qué está pasando en el
mercado?
Sin ir más lejos, esta misma madrugada se ha podido ver de nuevo el efecto
suflé del petróleo que refleja las condiciones reales del mercado. El crudo se
ha disparado más de un 4% tras un supuesto ataque de Israel sobre Irán. El suflé
ha vuelto a subir con intensidad al calor de las tensiones en Oriente Medio,
pero cuando se ha desvelado que Irán no va a responder y que el ataque ha sido
un tanto descafeinado, el petróleo se ha desinflado de forma notable, tanto que
los futuros han comenzado a retroceder y el crudo Brent ha perdido los 87
dólares por barril. Parece que es el mundo al revés: la semana más tensa en
Oriente Medio culmina con caídas para el petróleo.
Los alcistas del petróleo sufren
"Aquellos que son alcistas en el petróleo se están hundiendo en la apatía a
medida que la prima de riesgo que tiene su origen en Rusia y Oriente próximo
sigue erosionándose. Los ataques ucranianos a la infraestructura petrolera rusa
están disminuyendo y parece que la presión internacional sobre Israel para que
no intensifique la tensión con Irán conducirá afortunadamente a una respuesta
mesurada y moderada a los ataques del fin de semana contra Israel", explica
Tamas Varga, analista de PVM Oil en un comentario para clientes.
Los mercados físicos están menos boyantes que hace una semana. El
backwardation, una estructura en el mercado que se produce cuando el precio del
barril físico o al contado es más caro que el barril a futuro, tanto del West
Texas como del Brent, se está estrechando de forma rápida y sorprendente. Esta
estructura del mercado denota que hay escasez o miedo a que falte petróleo, por
lo que las compras de crudo al contado (ya extraído) se intensifican y generan
cierta escasez de crudo en el mercado. Pues esta estructura ha perdido fuerza
rápidamente durante los cinco días de esta semana. El mercado se encuentra
tenso, por lo que el backwardation está justificado, pero la pérdida de
intensidad de esta estructura revela que una parte notable del precio del crudo
es una prima de riesgo geopolítica que ha hinchado el petróleo.
El informe semanal de la Energy Information Administration (EIA),
aparentemente favorable (por la caída de productos refinados), tampoco ayudó.
Las refinerías han comenzado a rebajar su ritmo de funcionamiento (producen
menos), por lo que sus inventarios de productos (diésel, gasolina…) se ha
reducido. Sin embargo, los inventarios de petróleo crudo aumentaron. El mercado
parece haber puesto el foco en esto último. Además, todo hace indicar que la
demanda podría estar empezando a frenarse en EEUU tras unos meses intensos.
Mercado alcista estructural inexistente
"El precio de cualquier materia prima o clase de activo sube si la demanda
supera la oferta y viceversa. Si dura años, se denomina superciclo. De hecho, la
definición de un superciclo de las materias primas es un período prolongado de
auge (y caída) en el que los precios de las materias primas están de forma
sostenida por encima (o por debajo) de su tendencia a largo plazo. Los
superciclos de las materias primas pueden referirse a precios altos o bajos
prolongados, pero normalmente están asociados con mercados alcistas
estructurales, tal vez porque los mercados bajistas suelen tener una vida
efímera en comparación con las tendencias alcistas", comenta Tamas Varga.
La condición previa de un mercado alcista estructural o de superciclos
alcistas es un período prolongado de crecimiento económico, que conduce a una
elevada demanda de materias primas. El ejemplo más evidente de un mercado
alcista estructural o superciclo se puedo observar entre 2001 y 2008, cuando el
precio del Brent subió de 17 dólares por barril a 147 dólares por barril,
explica Tamas Varga.
Así es un superciclo del petróleo
Durante ese período, la demanda mundial de petróleo aumentó un 13%, de 76,2
millones de barriles a 86,5 millones de barriles (datos de la AIE). El comienzo
del nuevo milenio coincidió con la adhesión de China a la Organización Mundial
del Comercio, que vino acompañado de un fuerte crecimiento que se tradujo en un
consumo de petróleo que pasó de 4,9 millones de barriles por día en 2001 a 7,9
millones de barriles 7 años después, un aumento del 61%. En 2008 era responsable
de la mayor parte del crecimiento de la demanda mundial de petróleo.
Por el contrario, en la actualidad la situación difiere en algunas partes,
aun así, no parece descabellada la pregunta de si el crudo había entrado en un
nuevo superciclo, acompañado de otras materias primas que también están subiendo
con intensidad en los últimos meses. "Existen algunos datos que podrían apoyar
esta teoría y que están llevando a la confusión a expertos y algunos medios",
asegura el experto de PVM Oil. Algunos bancos tan relevantes como JP Morgan
aseguraban hace unos meses que el mercado del crudo podría estar muy cerca de
entrar en un nuevo superciclo, aunque sus analistas no terminaban de confirmarlo
en sus análisis. Sin embargo, el veterano analista de PVM Oil se muestra
tajante: "El superciclo del petróleo es inexistente".
Varga explica que, por ejemplo, "la demanda mundial de petróleo alcanzará
nuevos máximos históricos en 2024, por lo que es razonable preguntarse si
estamos asistiendo al comienzo de un nuevo superciclo. Después de todo, existe
un consenso cada vez mayor de que la transición energética llevará más tiempo de
lo que se esperaba originalmente y que la demanda de combustibles fósiles,
incluidos el petróleo y el gas natural, no disminuirá en el futuro previsible a
pesar de los esfuerzos continuos e irreversibles para descarbonizar la economía
global".
Sin embargo, la demanda es sólo una cara de la historia. Para que los precios
de las materias primas y del petróleo se mantengan por encima del promedio
histórico, "la oferta debe quedarse muy atrás", aseguran Varga. Por ahora, la
oferta no parece que esté sufriendo de forma excesiva, sobre todo si se excluyen
los recortes de la OPEP, que no pueden ser eternos. Brasil, EEUU, Canadá o
Guyana están produciendo cantidades crecientes de petróleo, lo que ayuda a
amortiguar la intensidad de la demanda.
"La producción y el suministro de países ajenos a la OPEP crecen a un ritmo
saludable… Sin embargo, la cuestión más destacada aquí en el lado de la oferta
de petróleo es la capacidad excedente que tienen los productores de la OPEP de
Medio Oriente", asegura Tamas Varga.