Último minuto: BBVA denuncia por estafa a exejecutivos y a una banda de pesqueros por S/ 280 mlls
El Banco BBVA Perú, por intermedio de sus abogados del Estudio Payet, ha
presentado una explosiva denuncia contra varios de sus ejecutivos, encabezados
por el ingeniero industrial Marco Gaitán Chunga, jefe la oficina del centro
comercial Plaza Lima Norte; Yazmín Melgarejo Ramos, jefe de la oficina de
Miraflores, y los funcionarios Christian Bobadilla Ortega y Alessandro Pino
Silva, ante la Fiscalía de Miraflores, Surquillo y San Borja (29/12/23), por
haber aprobado operaciones de leasings, que es una suerte de préstamo,
mediante el cual, un bien adquirido por el banco es operado por el cliente
mediante el pago de un arrendamiento financiero, pudiendo adquirirlo por un
valor simbólico al término de la cancelación total de las cuotas.
La denuncia presentada por el banco que dirige el mexicano Fernando
Eguiluz, señala que: “A través de diversos actos de investigación interna
(revisión de documentos, visitas a los domicilios consignados por los
intervinientes, entrevistas con los involucrados, entre otros), BBVA identificó
que existían actos fraudulentos (que ahora denunciamos) y que se habrían dado
mediante la confabulación de los imputados para perjudicar al banco a través de
la tramitación fraudulenta de leasings, generando que nuestra entidad
bancaria desembolse cuantiosa sumas de dinero bajo el entendido de que pagaba al
proveedor correspondiente por la adquisición de los bienes objeto de
arrendamiento financiero. Sin embargo, lo que en realidad sucedía era que el
dinero desembolsado sería repartido entre los denunciados y sus empresas”.
Es decir, que estos ejecutivos del BBVA se habrían coludido con empresarios
inescrupulosos que formaban parte de empresas pesqueras sin garantías, porque no
solo no existían las embarcaciones adquiridos por leasing, sino tampoco
aquellos bienes que las empresas colocaban como garantías. Se trata de 40
operaciones de leasing las denunciadas en tres demandas del banco
hispano peruano, que suman S/ 280 millones.
El primer caso, la empresa Calvo Pérez Resguardo Perú SAC, donde figura como
apoderado legal Camilo Peirano Blondet y como gerente general, la psicóloga Rosa
de los Ángeles Rivas García. Si bien el rubro principal es la seguridad privada,
tiene como actividad secundaria la elaboración de conservas de pescado. En el
expediente están involucrados no solo Camilo, sino también su hermano Marcelo,
ambos hijos del exministro de Cultura, Luis Peirano (2011-2013) y de la
exministra de la Mujer, Cecilia Blondet (2002). En el 2012, ambos fueron
involucrados en un caso de “pesca negra” (la comprar de anchoveta para fines
industriales a embarcaciones artesanales) con la empresa Superfish SAC.
Pero el antecedente más vergonzoso tuvo que ver con Camilo Peirano, que fue
involucrado en un proceso por narcotráfico (2017-2022), porque la Dirandro
(Dirección Antidrogas) detectó 1,291 kilos de clorohidrato de cocaína en tres
contenedores que declaraban filete de pota congelada para exportar de la empresa
Villa de Oro SAC, de su propiedad. Peirano, logró salir absuelto de los cargos
de tráfico ilícito de drogas hace dos años (4/3/22), pero permaneció 28 meses en
prisión preventiva. Milagros del Orinoco.
La denuncia señala que Calvo Pérez Resguardo Perú abrió dos cuentas
corrientes, en soles y dólares, en la oficina del BBVA de Lima Norte, en donde
el gerente de oficina era Marco Gaitán Chunga, amiguísimo de Camilo Peirano,
según fuentes barranquinas, porque coincidían en el restaurant “La Cuadra de
Salvador” de propiedad de Fernando Pazos Huayamares. Se señala que esta empresa
solicitó un leasing para implementar una cámara de conservación en una
planta pesquera en el Callao, asignándole como ejecutivo al funcionario
Alessandro Pino Silva, quien aprobó la operación y desembolsó US$ 3,645,000 a
favor del proveedor Cartagena Comercio e Inversiones EIRL, representada por
Herlinda Raquel Rodríguez Flores, que una fuente nos indica que es amiga de
Yazmín Melgarejo, jefa de la oficina de Miraflores del BBVA. En la
investigación, el banco descubrió que el contador Julio Augusto Peña Quijano,
que avaló el balance de la empresa Calvo Pérez Resguardo Perú, no figura como
contador colegiado y mas bien consignó un número de colegiatura que corresponde
a otro contador. Peor aún, la Declaración Jurada 2022 de la empresa ante la
Sunat, registra un número de recepción que no es reconocido por la
administración tributaria.
En el sistema del banco, Cartagena Comercio, el proveedor de la cámara de
conservación, figura con una dirección en Chimbote, pero en la ficha RUC, la
dirección corresponde al distrito de San Miguel, en un edificio multifamiliar en
el que no se ubican oficinas, ni de Cartagena ni otras. Por otro lado, doña
Herlinda Raquel Rodríguez Flores, la apoderada de Cartagena, ha realizado
fraudes similares con otras empresas. Asimismo, se descubrió que las fotos de la
visita de Alessandro Pino y Marco Gaitán al local de la empresa Calvo Pérez
Resguardo en el Callao, donde se instalarían los bienes del leasing,
mas bien correspondían a la visita del banco a la empresa Frío Superfish SAC.
Además, se afirma que Calvo Pérez Resguardo llegó al banco referida y
recomendada por Marco Gaitán. En la ruta del dinero, se ha descubierto que el
dinero del leasing fue repartido entre Cartagena Comercio, Calvo Pérez
Resguardo y el hermano de Camilo, Marcelo Peirano Blondet.
“Se convenció al BBVA de desembolsar US$ 3,645,000 a favor del proveedor
Cartagena Comercio e Inversiones EIRL por bienes que no existen ni exitían”
señala la denuncia.
Marco Gaitán ha confesado que su hermano Rafael Gaitán, su esposa Laura
Moreno y su suegro, Freddy Moreno recibieron dinero.
También se investiga a las empresas Importaciones Marítimas Baru SAC, Planos
Ingeniería y Construcción, Empresa de Servicios San José, entre otras.