Tesla pierde ritmo: ya no está entre las 10 mayores capitalizadas de EEUU
En el año, su cotización sufre una caída del 33%... ... Y reduce su
valor de mercado más de 259.000 millones de dólares Tesla recupera el
liderato mundial como vendedor de coches eléctricos Parecía que la
Inteligencia Artificial había hecho despertar a Tesla más como una tecnológica
que como una automovilística. El furor por la compañía capitaneada por Elon Musk
fue tal durante 2023 que las acciones de la firma llegaron a duplicar su valor
durante el año. Sin embargo, con unos resultados decepcionantes en el ejercicio
pasado y con la empresa anunciando que 2024 iba a ser aún peor, la historia es
totalmente distinta hoy. La cotización de la estadounidense se desploma más de
un 30% en el año, y la empresa reduce su valor de mercado en más de 259.000
millones de dólares. Ahora, Tesla ya no está entre Las Siete Magníficas por
capitalización, tampoco entre las diez más grandes del mercado
estadounidense. Las consecuencias de este comportamiento en el mercado
bursátil se han dejado sentir en su capitalización total, que se ha visto
reducida hasta los 530.000 millones de dólares, muy cerca de su nivel más bajo
en los últimos 11 meses, y uno de los más reducidos desde que detenta el puesto
de empresa más grande del sector por capitalización, allá por 2020. Este valor
de mercado actual ha provocado la caída de Tesla de las mayores capitalizadas
del mercado estadounidense. Frente al séptimo lugar que ocupaba a comienzos del
año en el ranking del S&P 500 por capitalización, ahora Tesla es la número
12. En estos escasos cuatro meses del 2024 han ido superando el valor de mercado
de la automovilística empresas como Berkshire Hathaway (la empresa de Warren
Buffett), Eli Lilly, Broadcom, Visa o JP Morgan. Además, Tesla ha visto como
Nvidia le arrebataba este año el trono de empresa que más se ha revalorizado de
Wall Street en los últimos 15 años. Concretamente desde la salida de la crisis,
en 2009. Amber en la guerra de opas si no hay mejoras de última hora Las
pérdidas en la cotización de las acciones de Tesla han provocado que 2024 esté
siendo uno de sus peores años de la historia en bolsa. De hecho, en sus 14 años
de vida en el mercado de renta variable estadounidense, la automovilística solo
ha registrado en una ocasión un ejercicio más bajista que el de 2024, el de
2022, en el que sus títulos descendieron un 65%. La historia tras las
caídas Pero, ¿cuál es el motivo de estos desplomes en bolsa, sobre todo
después de las subidas extraordinarias que se produjeron en 2023? El pesimismo
inversor comenzó a raíz de que Tesla presentase en enero sus resultados en los
primeros nueve meses de su ejercicio fiscal 2023 (que comienza en abril), en los
que informó de cifras por debajo de las estimaciones que barajaba el mercado. En
la propia presentación, la compañía anunciaba, además, que la tasa de
crecimiento en 2024 será "notablemente más baja", achacando que las altas tasas
de interés (en el 5,25-5,5% en EEUU, el nivel más alto desde 2001) han dejado a
los automóviles de Tesla fuera del alcance de muchos consumidores, incluso pese
a que la empresa redujese el precio de los mismos.
De hecho, la advertencia de la compañía ya se está haciendo notar. Esta misma
semana, Tesla informaba de los datos de entregas durante el primer trimestre de
2024 (el último de su ejercicio fiscal 2023), de 386.810 unidades de vehículos
de batería, frente a las casi 450.000 unidades que esperaba el mercado. Una
cifra que, aunque le sirve para superar de nuevo a la china BYD en entregas
(esta superó a Tesla en el último trimestre de 2023), es una de las más bajas de
toda su historia. En mitad de una desaceleración del mercado de vehículos
eléctricos en EEUU, la compañía achacó estos datos a la introducción de una
versión actualizada del Model 3, al cierre de plantas debido a los desvíos de
envíos en el Mar Rojo y a un ataque incendiario que dejó sin electricidad a su
planta alemana. "Ha sido un desastre absoluto en el primer trimestre que es
difícil de explicar", opina Dan Ives, analista de Wedbush. En las declaraciones
que recoge Bloomberg, Ives explica que "las críticas están justificadas ya que
el crecimiento ha sido lento y los márgenes (de ganancias) muestran compresión,
con China como un espectáculo de terror y la competencia aumentando desde todos
los ángulos". Con todo, las estimaciones del consenso de expertos que recoge
Bloomberg para las acciones de la compañía no han hecho más que caer. De hecho,
la valoración media que le otorgan a sus títulos actualmente es la más baja
desde junio del año pasado. Concretamente, los analistas ven a Tesla en los
195,80 dólares por acción, un precio objetivo que tan solo le deja un potencial
alcista del 18% para los próximos meses con el que no podría volver al terreno
positivo en el año y su cotización solo lograría situarse en niveles de
principios del pasado enero.
En este sentido, desde Bloomberg Intelligence explican que "la valoración de
sus acciones sugiere que algunos inversores esperan que Tesla encabece la
transición de la industria automovilística hacia un gigante de los ingresos
impulsado por los datos y la tecnología, en el que los coches autónomos y el
software sofisticado suplanten al diseño y la fabricación como motores del
valor". En esta misma dirección apunta Clément Inbona, gestor de fondos de La
Financière de l'Echiquier (LFDE) que expone que "el séptimo magnífico ha perdido
su lustre, pero la empresa sigue estando valorada como un negocio tecnológico en
lugar de un constructor automovilístico tradicional: su capitalización bursátil
es 55 veces superior a sus resultados descontados a 12 meses y está mucho más
cara que el sector automovilístico mundial, que cotiza a tan solo 12 veces sus
resultados. La trayectoria de crecimiento de Tesla se enfrenta a perspectivas
complejas, mezcla de una mayor competencia en precios y productos tanto de los
fabricantes históricos como de los líderes chinos de la electrificación.
Actualmente el 23% de los expertos que hacen cobertura sobre el valor
recomienda vender sus acciones. Este es el porcentaje más elevado de ventas de
los últimos dos años. Aunque, por el momento, la mayoría de los expertos se
posiciona en el mantener sus títulos en cartera. Toyota acecha el liderazgo
automovilístico En estos movimientos bursátiles de Tesla, Toyota no ha sido
ajeno. De hecho, la firma nipona ha logrado en los últimos meses elevar su
tamaño en bolsa hasta superar en varios momentos de 2024 los 415.000 millones de
dólares, reduciendo así la brecha que le separa de la firma de Elon Musk hasta
dejarla cerca de los 135.000, una cifra que no se ha visto desde el año 2020, en
el que Tesla se convirtió en la empresa más grande del ámbito de la
automoción. Violeta N. Quiñonero Fernando S. Monreal Madrid
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