Disney: descarnada guerra de accionistas en el lugar más feliz de la tierra
Este miércoles concluye la campaña del inversor activista Nelson Peltz
contra el liderazgo de Bob Iger, cuya gestión será respaldada en la junta
anual
¿Habrá final feliz para Bob Iger? Es la pregunta que se hace el mundo de los
negocios sobre Disney, el gigante del entretenimiento. La empresa celebra este
miércoles su junta anual de accionistas. La cita pone fin a una virulenta
campaña de varios meses en contra el consejero delegado por parte de los
inversores activistas Nelson Peltz y su fondo de inversión Trian y la firma
Blackwells Capital Group, quienes buscan dos posiciones en el consejo de
administración para promover cambios en la gestión del veterano ejecutivo de la
compañía.
Trian posee el 1,8% de los títulos de la empresa, unos 2.500 millones de
dólares. El fondo lanzó el otoño pasado una gran operación bajo el nombre
Restore the Magic (Que regrese la magia). El esfuerzo fue promovido tras un año
en el que las acciones de la empresa estuvieron en su punto más bajo en casi una
década. Trian intenta colocar a dos personas de su confianza dentro del Consejo.
Uno es Peltz, de 81 años, quien tiene una larga experiencia en empresas como
Heinz, DuPont y P&G y el otro es Jay Rasulo, quien fue el encargado de
finanzas de la empresa entre 2010 y 2015. “Algo se rompió en la creación de
contenido creativo de la empresa”, dice Rasulo en un video reciente de la
campaña.
El Consejo de Administración está compuesto por 13 puestos. La gran mayoría
está alineada con la visión de Iger. Doce ejecutivos se juegan la reelección
este miércoles 3 de abril en la junta anual. Trian se ha fijado como objetivo
los asientos ocupados por Maria Elena Lagomasino y Michael Froman, quienes
serían reemplazados por Rasulo y Peltz, el némesis de Iger. Blackwells Capital,
por su parte, tiene otros tres candidatos que busca colar al órgano
directivo.
Peltz dispara contra los miembros del Consejo en otro de los videos. “Es hora
de que entiendan que con sus grandes honorarios y enormes compensaciones nos
deben algo a los accionistas (...) Nos han maltratado por mucho tiempo y eso
debe cambiar”, asegura el inversor, quien ha lanzado varios pulsos a Iger por
casi dos años desde que este volvió a la empresa a finales de 2022. En enero de
2023, el consejero delegado anunció el despido de 7.000 personas y el recorte de
5.000 millones de dólares para apaciguar a Peltz.
Disney contraatacó al envite de Peltz montando una campaña millonaria que
incluye una página con documentación que pretende informar a los accionistas de
cómo votar en las elecciones de este miércoles. La empresa pide respaldar a los
12 integrantes del consejo que tienen actualmente la posición, incluido al
presidente Mark Parker, quien tomó en 2023 el testigo de Susan Arnold, la
primera mujer en presidir Disney en un siglo de historia. La empresa pide no dar
votos a los candidatos propuestos por Peltz ni Blackwells.
Los directivos en el consejo ponen en duda la capacidad de Peltz para entrar
al Consejo. Subrayaron su falta de experiencia en empresas mediáticas y han
resaltado discretos resultados en algunas compañías por las que ha pasado, como
Pepsi y GE. Asimismo, han recordado a sus accionistas polémicas declaraciones,
entre ellas sus críticas a la exitosa gestión de Kevin Feige al frente del
estudio Marvel y algunos comentarios que chocan con el ambiente de corrección
política que hay en Hollywood. Peltz se quejó en una entrevista reciente con el
Financial Times de que Marvel hiciera películas de superhéroes con un elenco
completamente femenino, The Marvels, una cinta que llegó a recaudar 1.300
millones de dólares. Criticó también que fueran producidas otras con negros y
latinos: Pantera Negra y Wakanda por Siempre. “¿Para qué necesito un elenco solo
de negros?”, dijo al diario.
El empresario ha sido un gran crítico de la compra de los estudios Fox y
Marvel, dos operaciones que transformaron el rol de Disney y cimentaron el
legado de Iger en su primera etapa como principal ejecutivo del
conglomerado.
La defensa de Disney ante los ataques de Peltz y compañía, entre ellos su
socio Ike Perlmutter, quien fue despedido de la empresa hace un año, incluyó
rasgos de campaña negra. Un anuncio de tres minutos cargaba contra el estilo del
inversor. “Nelson Peltz tiene una larga historia de ataque a compañías que deja
a la larga perjuicio a los inversionistas”, indica el video, que fue lanzado a
inicios del mes pasado y enviado a los votantes institucionales. La empresa
asegura que el rencor mueve a Rasulo, quien abandonó Disney tras no ser
ascendido de puesto para ser el número dos del consejero delegado, y Peltz
mantiene una lucha personal contra Iger desde hace tiempo.
De acuerdo con The Wall Street Journal, Bob Iger saldrá bien librado de esta
batalla. Peltz parece aventajar a Lagomasino en los votos, de acuerdo al diario.
La elección se abrió desde febrero y concluye la noche de este martes. Rasulo,
en cambio, parece menos favorecido a quedar dentro del organismo directivo.
El Journal asegura que Iger, quien tiene contrato hasta 2026, cuenta con el
respaldo de BlackRock, el segundo accionista de Disney. El gestor de fondos
tiene una participación de 9.500 millones de dólares, un 4,2% de acciones de la
empresa. El consejero delegado también tiene el apoyo de T.Rowe Price, otra
empresa de gestión de activos que es dueña del 0,5% de los títulos. Es avalado
asimismo por influyentes hombres de negocios como Jamie Dimon, de JPMorgan Chase
y grandes nombres de Hollywood como George Lucas y Michael Eisner.
Trian ha conseguido convencer a accionistas que aguardan los tiempos de
cambio al interior del gigante del entretenimiento. Neuberger Berman, otra
compañía de administración de recursos, dueña del 0,1% de acciones (254 millones
de dólares), ha promovido el voto por Rasulo y Peltz. También lo ha hecho el
sistema de jubilados del sector público de California, conocido como Calpers,
quien tiene invertidos los fondos de retiro de miles de funcionarios en acciones
en la casa de Mickey Mouse (una participación de cerca del 0,4%).