Fungiendo de “intensivista”, María Antonieta “Toni” Alva del MEF señala que
la economía está en un “coma inducido”: la duermen y la despierta para salir
presta a trotar en el malecón. El presidente del BCR, Julio Velarde, alimenta
este candor, afirmando que luego de la caída del PBI de 12.5% en el 2020, la
producción subiría 11.5% en el 2021. Un rebote de ensueño.
La fantasía que reina en el MEF, BCR y la SBS, les impide plantear una
solución para la deuda con los bancos de 6.2 millones de hogares por S/ 130,000
millones, sin percatarse que el 70% de los trabajadores en Lima se han quedado
sin percibir ingresos en el período marzo-junio (INEI). No obstante, si se han
preocupado por las empresas: S/ 60,000 millones en Reactiva Perú a una tasa de
1.5% anual, S/ 25,000 millones a las AFP con una línea (“repo”) a 1.39%, pero a
las familias manam.
A los hogares, en cambio, les cobran una tasa promedio (TCEA) de 40% en la
deuda de consumo y en las seis millones de tarjetas de créditos, los cuatro
bancos grandes (Big4) cobran tasas siderales: BBVA 130 %, Interbank 119 %,
Scotiabank 106% y BCP 105 % (SBS). Empero, en los 80 mil créditos vehiculares
las tasas bajan, el BCP cobra 42%. Menos de la mitad de la deuda de hogares, la
representa los 260 mil préstamos hipotecarios que pagan una tasa menor: el
Interbank cobra 20%.
Solo el Congreso, ha tomado el rábano por las hojas: al plantear “congelar
las obligaciones financieras de las personas durante la Emergencia”, con
períodos de gracia que alcanzan un año. Velarde que se corrió de la Comisión de
Economía del Congreso la semana pasada, aunque envió una carta precisando: “la
interrupción de los ingresos provocaría problemas a las 39 microfinancieras que
proveen de crédito a las MYPE”. Temperamento que ha calado en los congresistas
para el caso de las 19 cajas municipales y rurales.
Por su parte, Martín Naranjo, de ASBANC, señala que el proyecto perjudicaría
a 10 millones de ahorristas porque pondría en peligro los ingresos con lo que se
pagan las cuentas de ahorro. Empero, los Big4 (82% de los depósitos) pagan unas
tasas ridículas: Interbank 0.05%, BCP 0.12%, Scotiabank 0.5% y BBVA 0.5%.
Ha terciado la Defensoría del Pueblo al recomendar que “los bancos acuerden
una tasa máxima dada la coyuntura excepcional”. Flor que ha tomado la Caja
Sullana, señalando que el Congreso con el MEF, BCR y SBS den paso a una ley para
“bajar la tasa de los créditos durante la crisis”, amparándose en el artículo 52
Ley Orgánica del BCR (Comunicado 20/06/2020).
Pero, al BCR y a la SBS no le entran balas. El BCR ha creado una línea (repo)
para que los bancos ofrezcan tasas bajas, pero no la están trasladando en la
reprogramación de 40% de los créditos de consumo y el 30% de los hipotecarios,
sólo están dando plazos más largos a clientes asustados, pero, con tasas varias
veces mayor que la recibida (1.5%) por la banda musical de Toni: “Los
Reactivados de la Confiep”.