Se avecina una grave secuencia de impagos, por César Gutiérrez
El pronóstico que se puede hacer sobre la cadena de pagos es
desalentador, luego de conocer las primeras cifras económicas al pasado mes de
abril.
El estimado de caída del PBI para este año del 9%, que es la
cifra más conservadora, anunciada por Scotiabank y el reporte del Instituto
Nacional de Estadísticas e Informática (INEI), de la pérdida de 1.2 millones de
empleos en Lima Metropolitano, de los cuales 939 mil correspondieron a los
llamados debidamente empleados- los que gozan de todos los derechos laborales-;
son dos insumos para el análisis.
El problema de pagos empezará trasladándose al sistema
financiero, donde las cifras a marzo pasado, de la Superintendencia de Banca y
Seguros (SBS), señalan que la morosidad más alta corresponde al crédito de
consumo, que fue 13% mayor que la media ponderada de todos los créditos
directos.
Es importante extrapolar estas cifras hasta el cierre del año,
usando cálculos de la SBS en su Informe Estabilidad del Sistema Financiero,
publicado en noviembre del año pasado. En este documento se refieren dos
conceptos: estrés de solvencia (ES) y ratio de incumplimiento (RI).
El ES, mide la resistencia del sistema financiero, ante choques
macroeconómicos severos, medidos por cuatro variables: variación porcentual del
PBI en: Perú, USA y China, además se incluye el tipo de cambio sol-dólar.
Plantea dos escenarios: estrés y estrés severo, esta posición corresponde a una
caída del PBI peruano de 1%, la realidad como ya he referidos será no menos de 9
veces este valor.
Por otro lado, el RI, es la probabilidad de incumplimiento en
los pagos durante 90 días y en caso de ES le adiciona puntos porcentuales al
riesgo. La base a junio del 2019 es un RI de 7.6% para el sector crédito de
consumo, sumándoles 3.0% adicionales en caso de ES severo, que es el caso.
Sin hiciésemos una relación lineal entre puntos de caída del
PBI (9%) y porcentajes adicionales en el RI, estaríamos hablando de 27%. Si tan
solo consideramos que fuese la mitad de esta cifra el RI llegaría a 7.6 + 13.5%,
es decir 21.1%. Eso significará un gran problema para las personas cuyas líneas
de crédito se cerrarán, generando impagos en toda su cadena y para los bancos
que tendrán que hacer provisiones en cumplimiento de la ley.