Lima amaneció con una ola de rumores sobre la renuncia el pasado fin de
semana de la actual Ministra de Economía y Finanzas María Antonieta Alva, a raíz
de agudas diferencias con el primer ministro Vicente Zeballos sobre el manejo
fiscal en plena crisis de la Pandemia.
Todo indica que la gota que rebalsó el vaso, según una fuente cercana a las
AFPs, fue el nonato Impuesto de Solidaridad, lanzado por orden del
presidente Martín Vizcarra el último jueves 23, que ha venido transitando
teóricamente desde ser considerado un impuesto a la riqueza hasta devenir en un
impuesto a los ingresos que afectaría a los 126 mil contribuyentes que perciben
ingresos superiores a los S/ 10 mil soles mensuales.
En los círculos de Palacio atribuyen esta idea del impuesto a los ricos al
peronista argentino Maximiliano Aguiar que habría soltado la idea para "blindar"
la popularidad presidencial habida cuenta que esta semana Vizcarra observaría el
proyecto de ley que otorga el 25 % del fondo de las AFPs, lo que enajenaría el
ánimo de la ciudadanía y su relación con el Congreso.