La antipatía creciente contra las AFPs, tienen mucho
que ver no sólo con las elevadas comisiones que perciben, sino también con las
magras pensiones que otorgan, a desmedro que sus promotores -entre los que se
contaba el hermano del actual Presidente de Chile, el economista José Piñera-,
prometían que estas retribuciones bordearían el 72% del ingreso de sus
afiliados.
El FMI, insospechable de populismo, sostiene “que las
pensiones de los afiliados de las AFPs bordean el 25%, mientras que en Chile se
jubilan con el 33% (que es la chispa de los incendios en Santiago)” y plantea
“una reducción en medio punto porcentual de las comisiones de las AFPs, que
posibilitaría que la pensión se eleve en 3%, pasando de 25% a 28%” (25/07/18).
En el 2019, las cuatro AFPs recibieron ingresos por
comisiones ascendentes a S/ 1,292 millones (utilidad de S/ 509 millones),
mientras que el fondo de los afiliados perdió S/ 30,500 millones (del 14/02/20
al 20/03/20). Del universo de pensionistas de las AFPs, un grupo de 46,772
“privilegiados” se han jubilado con una pensión promedio de S/ 1,103 y otros
36,731 con una pensión de US$ 310. No está mal, pero tampoco está
bien.
Estos “sesentones” que recibieron a lo largo de su
vida laboral ingresos que bordean los S/ 5 mil mensuales, ignoran que se les ha
descontado por estar afiliado a alguna AFPs (desde junio 1993), el equivalente a
44 ingresos mensuales (S/ 220 mil). De este monto, sólo llegó a su Cuenta de
Capitalización Individual un total de 32 sueldos (S/ 160 mil), porque en el
camino, las AFPs se quedaron con alrededor de 12 sueldos (S/ 60 mil) por sus
jugosas comisiones y seguros.
Peor aún, la gran mayoría de los que se jubilen el
2020, debido a la pérdida del fondo de las AFPs, percibirán una pensión mensual
ya no de 25%, sino un poquitín menor, que bordeará la quinta parte de sus
ingresos por los próximos 17 años, que es el lapso entre la edad de jubilación,
65 años, y el promedio de esperanza de vida de los peruanos: 82 años. Si ganaban
cerca a S/ 5 mil mensual, recibirán a lo largo de los años que le quedan de
vida, un monto total equivalente a 40 sueldos (S/ 200 mil). Y si le sobrevive la
viuda un lustro -que recibiría el 50 % de la pensión- al hogar le llegarían en
este último período seis sueldos adicionales (S/30 mil). En suma, las AFPs
desembolsarían un total de S/ 230 mil.
Este hipotético jubilado también ha entregado el Bono
de Reconocimiento por haber aportado a la Seguridad Social antes de 1992, cuyo
valor nominal en promedio puede variar entre S/ 30 mil y S/ 60 mil, y que al
actualizarse mediante el IPC supera en promedio los S/ 100 mil. Ni que decir de
la famosa “rentabilidad” que ganó su cuenta
individual.
En resumen, el cuentazo de las AFPs es similar a la
ilusión que en algunos causa el famoso cuento del “huachito
premiado”.