El titular de la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV), José
Peschiera Rebagliati, ha anunciado que las empresas del Grupo Romero -Credicorp,
Banco de Crédito del Perú (BCP), MiBanco y Pacífico Seguros- enfrentan procesos
sancionadores por no haber revelado al mercado en su oportunidad los aportes que
realizaron a las campañas electorales de Keiko Fujimori (Credicorp el 2011) y
Pedro Pablo Kuczynski (las otras tres empresas el 2016).
La SMV agrega que investigará a otras grandes empresas supervisadas que
realizaron aportes a la campaña electoral del 2011: Alicorp (US$ 200 mil),
Buenaventura (US$ 200 mil), Cosapi (US$ 25 mil), Ferreycorp (US$ 100 mil), Graña
y Montero (US$ 25 mil), ICCGSA (US$ 25 mil), Obrainsa (US$ 10 mil) y Volcan (US$
200 mil).
Asimismo, el abogado Peschiera –ex BCP- anunció que el Consejo Consultivo del
Mercado de Capitales instalado el 2018, se embarcará en la modificación del
código de Buen Gobierno Corporativo y también el Reglamento de Hechos de
Importancia, con asesoría del Banco Mundial, de manera que se incluyan
situaciones imprevistas.
Toda iniciativa para otorgar mayor
transparencia al mercado de capitales es muy bien recibida por los agentes
económicos. Sin embargo, una denuncia presentada por Cerrón Muñoz SAC ante la
Contraloría General de la República por conflicto de interés de Peschiera,
señala que la SMV no cumplió con exigir a Aceros Arequipa que informe un Hecho
de Importancia singular: el millonario proceso judicial que enfrenta por la
devolución de su terreno en Pisco, a lo que se suma otro litigio similar en
Chilca.
No obstante, la SMV y la Bolsa de Valores de Lima (BVL) tienen que afrontar
de inmediato el reto de evitar que el MSCI (Morgan Stanley Capital
International) reclasifique a nuestra bolsa de “mercado emergente” a “mercado
frontera”, que en términos futbolísticos significa pasar de segunda a la tercera
amateur.
Los megafondos de inversión suelen arriesgarse a mercados
emergentes, pero correría de nuestra bolsa si pierde la categoría.
Para el exministro de Economía Alonso Segura, las AFP peruanas, al concentrar
el 60% de las acciones que se transan en la BVL, absorben la liquidez porque no
se desprenden de su cartera, lo que ha llevado a que las transacciones diarias
pasen de los US$ 25 millones del 2012 a los US$ 10 millones del 2020, que
significa “menor valor, menos negocio, menos impuestos, menos puestos de trabajo
y, sin duda alguna, una menor competencia”, según acota Carlos Rojas de la SAP
Capia.