La Temporada 4 de “La fiebre de los bonos”, que cuenta como actriz estelar
con Antonieta Alva, titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), se
inició con una nueva emisión de Bonos Soberanos (bonos en soles) por S/ 10,000
millones, que también marcó el debut del Citibank Perú como agente colocador y
el regreso del Bank of America como banco líder (lead manager).
Este endeudamiento eleva en S/ 65,000 millones el saldo de la deuda pública
en estos 3.5 años del gobierno Vizcarra-PPK, adicto a los bonos así como algunos
son adictos al alegre consumo con la tarjeta de crédito. El bono es un título a
plazo determinado que genera un interés anual y la devolución de la inversión al
final del plazo.
Según las cuentas que publica el MEF (Emisiones de Bonos Soberanos), los
recursos durante el gobierno Vizcarra-PPK son S/ 92,000 millones.
El 50% se destinó a Operaciones de Administración de Deuda (OAD) en las que
se intercambia Bonos Globales (en dólares) por Bonos Soberanos. En teoría,
funciona como cuando un banco compra a un cliente su deuda en dólares
reemplazandola por una deuda en soles. Debe bajar o desaparecer la deuda en
dólares y en cambio sube la deuda en soles.
Sin embargo, como decía Goethe, “gris es toda teoría pero verde es el árbol
de la vida” porque según el BCR la deuda de Bonos Globales apenas se ha reducido
en US$ 576 millones mientras que la deuda en Bonos Soberanos se elevó en S/
65,000 millones. Increíble.
Por otro lado, el 20% de estos recursos de los bonos se utilizó como apoyo a
la Balanza de Pagos para financiar el déficit. Como en el 2016 el déficit fue de
2.6% del PBI, el 2017 1.2%, el 2018 1.6% y para el 2019 se espera un déficit de
1.9%, la cuenta a pagar es de S/ 53,000 millones (US$ 16,000 millones), con los
que Vizcarra-PPK pagaron sueldos, consultorías, publicidad, viajes, viáticos,
etc.
Otro 11% se destina a un rubro poco conocido, el gasto en prefinanciamiento,
que sirve hacia el final del año fiscal para juntar fondos para el presupuesto
de los primeros meses del año siguiente.
Lo escandaloso es que apenas el 19% de estos cuantiosos millones se
destinaron a proyectos de inversión: S/743 millones Juegos Panamericanos, S/448
millones Línea 2 del Metro, S/207 millones infraestructura vial, S/48 millones
Costa Verde, S/44 millones proyectos de Mejora Educativa, S/1,393 millones
transferencia a Gobiernos Regionales, S/1,453 millones proyectos del Ministerio
de Vivienda, etc.
Y para el 2020, la ministra Alva ha dispuesto una emisión de bonos por la
friolera de S/32,000 millones. La fiebre continúa. Colorín Colorado, este cuento
se ha acabado y el Perú seguirá más endeudado.