Emulando al extinto jefe de Estado Juan Velasco Alvarado (1968-1975) en
presentar las medidas de gobierno en el Gran Comedor de la Casa de Pizarro
(Salón de la Paz), el ingeniero Martín Vizcarra anunció que a partir de la fecha
las farmacias deberían contar con una lista de 40 medicamentos genéricos (DU
007-2019). De lo contrario, serían multados con S/ 8,400 (2 UIT). Buena
iniciativa.
Sin embargo, se desnaturaliza con la creación de un “operador logístico que
administre el abastecimiento de los medicamentos destinados de las redes del
Ministerio de Salud, del Interior, de Defensa, de Justicia, del Instituto
Nacional Penitenciario (INPE), de los Gobiernos Regionales y EsSalud”, pese a
que esta institución que maneja el aporte de los trabajadores y no recursos
públicos, desde hace 10 años cuenta ya con un operador logístico privado que
entrega los medicamentos en la farmacia más cercana a la vivienda de los
pacientes (Programa “Farmacia Vecina”).
Quien tendrá a su cargo tan colosal encargo de logística de alrededor de S/
5,000 millones en medicamentos (Minsa 2019), será la actual ministra de Salud
Zulema Tomás Gonzales –enredada con el jefe de la Sunarp en un affaire laboral-
que a duras penas ha ejecutado el 29% del presupuesto de inversión del
Ministerio de Salud, solo el 50% en la compra de medicamentos (S/409.5 millones)
y que no puede ni comprar incubadoras cuando solo faltan 60 días para terminar
el año. Por otro lado, el sector Salud en el “Plan de Gobierno al 2021” del
Gabinete presidido por Vicente Zeballos mantiene el presupuesto de Salud para el
2020 en 2.3% del PBI (S/ 18,495 millones), monto similar a los presupuestos del
2018 y 2019, y se limita a anunciar que el Sistema Integral de Salud (SIS) dará
cobertura a otros 4 millones de pacientes, para lo cual otorgará S/ 225 anuales
por persona. Un cachito.
En el recuerdo quedan las promesas del Mensaje Presidencial de Fiestas
Patrias, donde el ingeniero Vizcarra anunció seis hospitales regionales
-Huancavelica, Puno y Espinar (Cusco) y la reconstrucción de Tacna, Iquitos y
Pucallpa-, además de la construcción de otros 85 establecimientos de salud a
nivel nacional. El papel aguanta todo.