Decisiones para sector minero vitales para la economía, por César Gutiérrez
El cumplimiento de la prédica que minimiza el efecto en la economía de las
decisiones políticas del señor Martín Vizcarra, queda en manos del Ministro de
Economía y Finanzas, Carlos Oliva. A él le corresponderá: evitar que la
confianza del consumidor se siga deteriorando, acelerar los procesos en
Proinversión, coordinar con los ministros para que aceleren la ejecución
presupuestal y evitar que se tomen decisiones políticas erradas que devengan en
una declasificación en la posición riesgo país que ostentamos.
Uno de los temas más sensibles que se tiene y que nos puede pasar factura en
la economía, es la actuación en el sector minero. Es urgente que el Ministro de
Energía y Minas, Francisco Ísmodes, anuncie que temas tratará en la nueva
legislación minera a la que se han comprometido ante la grita del Gobernador de
Arequipa, Elmer Cáceres, que espera que se incremente la tasa impositiva a las
mineras. Si bien es cierto, aquí hay puntos a discutir luego de los cambios
introducidos en el último trimestre del 2011 por el gobierno de Ollanta Humala;
es inoportuno ponerlo al debate en un momento que el Estado se muestra débil
ante las autoridades regionales, provinciales y distritales que se oponen a la
minería.
Una propuesta de incremento de tasas impositivas, en una coyuntura como la
actual, generará retracción en la inversión minera, que es el principal
componente del flujo y stock de inversiones extranjeras directas. Además, tendrá
su correlato en: el crecimiento del PBI, el empleo adecuadamente remunerado,
flujo de divisas, recaudación tributaria, pago de canon, entre otros. Mirado con
agudeza, el escenario perfecto para estrecheces presupuestales y de manejo de
tipo de cambio. Es decir, la conjunción de deméritos que conlleve a la rebaja de
la clasificación de riesgo país. De ocurrir, el primer efecto será la subida de
las tasas de interés para el desarrollo de proyectos.
Otra variable sensible es un retroceso en la licencia de Tía María, seríamos
vistos como un país inviable para proyectos mineros. Hay inacción gubernamental
y de la promotora del proyecto en levantar las observaciones con rigurosidad
académica, en lugar de propaganda mediática.