No todos pierden con el actual enfriamiento económico (1.45 % del PBI
enero-mayo) provocado por la inestabilidad política y la guerra comercial
mundial. Las cifras de la SBS indican que el “tetrapolio banquero-G4” ‒Banco de
Crédito (BCP), BBVA, Scotiabank (SC) e Interbank (INT)‒ la pasa de maravilla.
Las utilidades de los bancos crecieron en 10 % (enero-junio), pero de esta
torta el 88 % ‒S/ 3,890 millones‒ es para el G4.
En el indicador ROE (return on equity) ‒en pocas palabras, lo que obtienen
por la inversión realizada‒ el liderazgo lo mantiene el BCP con 21.13 %. Le pisa
los talones el INT con 20.69 %, que pertenece a Carlos Rodríguez Pastor, el
hombre más rico del Perú (Forbes). El tercer lugar es para el banco
vasco-peruano con 19.21 %, mientras que los canadienses del SC cierran el grupo
con 15.34 %.
Mientras cae el PBI, la torta financiera crece. Los depósitos, en 8.2 % (S/
251,701 millones) y los créditos en 6.9% (S/ 273,992 millones). No obstante, la
SBS debería vigilar el crédito de consumo que viene subiendo (12.4 %) y, por
consiguiente, la morosidad. “La cuarta parte de los hogares están altamente
endeudados, porque el promedio de endeudamiento es de 38 % de sus ingresos
superando el límite del 30 %” (SBS 01/05/19).
Pero, toda fotografía depende del ángulo de la toma.
El banco del G4 más generoso con sus ahorristas (soles) es el BBVA. El
interés anual (tasa) promedio que reciben sus clientes es de 0.5 %. Una cifra
rídicula. Pero, sorprendentemente, aventajan al BCP y al SC, que apenas entregan
0.12 %. Aire. Los del INT resultan los más coñetes, 0.05 %. En moneda
extranjera, las cifras son liliputienses. Con los sueldos (CTS), la cosa no
cambia mucho: el BBVA y el SC ofrecen 1.5 % anual en depósitos, mientras el BCP
y el INT ofrecen 1%. Mejor está el colchón. En plazo fijo, las cifras son
parecidas.
Pero con los créditos el apetito no tiene límites. Para tarjetas de crédito
clásicas, el BBVA ofrece 127.5%, el INT 119 %, el SC 106.39 % y el BCP 105.41 %.
Números que envidiaría Shylock, el célebre personaje de El Mercader de Venecia.
El BCP cobra en préstamos personales (crédito de consumo) 94.61 %. En otros
créditos ‒hipotecario y vehicular, con garantía de la prenda‒ las cifras son
altas.
A estas alturas del partido, a nadie se le ocurre pedir la regulación de
estas tasas, porque a la larga incentivan el crédito informal, que es mucho más
alto.
Pero lo que sí se debe exigir es que los bancos cobren y paguen a sus
clientes tasas similares a Colombia, Chile y México, países que ostentan el
famoso grado de inversión que engalana el llamado milagro económico peruano. O
sino, ¿de qué estamos hablando? No.