En las últimas semanas, el precio del dólar en el mercado paralelo ha venido
bajando. Empezó el año en S/ 3.36 pero el último fin de semana se colocó en S/
3.28, una rebaja de 2.52%. Una primera aproximación encuentra dos factores. La
primera tiene que ver con la tregua de la guerra comercial entre EEUU y China
conseguida en la reunión del G20 en Osaka (Japón) durante una cena entre Donald
Trump y Xi Jinping. La segunda se debe a que la Reserva Federal (Fed, el banco
central de EEUU) anunció que no va a seguir aumentando la tasa de interés, lo
que desalienta la salida de capitales de mercados emergentes hacia Norteamérica.
Más bien, el presidente de la Fed, Jerome Powell, dio a entender que las tasas
de interés se reducirían a partir de julio (10/07/19).
Otro factor es estacional, porque este mes las empresas venden dólares para
cumplir con el pago de las gratificaciones de los trabajadores. “La oferta de
dólares de parte de clientes institucionales está acentuando la baja”, comentó
Mishell Morales, analista de Kallpa SAB. En el Perú, si bien hay un mercado
libre de divisas, el BCR interviene para evitar fluctuaciones bruscas. No solo
compra y vende dólares, sino emite certificados y otros instrumentos, según la
coyuntura. Pero, a raíz de que el FMI le metió un coscorrón señalando “que el
BCR debería dejar flotar más al dólar y que las futuras intervenciones deberían
limitarse a condiciones de mercado turbulentas para propiciar la
desdolarización” (25/07/18), el instituto emisor ha bajado su protagonismo. En
lo que va del año apenas ha comprado US$ 405 millones y ha emitido certificados
por una cantidad mínima. Una abulia cambiaria en comparación con la
hiperactividad del mismo período en el 2017 y en el 2018.
En el Perú, la hiperinflación de los 90 aumentó la dolarización de la
economía. Sin embargo, a la fecha ha ido paso a paso disminuyendo. Solo el 28 %
de los créditos y el 37.4 % de los depósitos se encuentran moneda extranjera.
Cada año la dolarización disminuye en 2 %. Cuando el dólar tiende a la baja,
obviamente los más felices son los 81,806 deudores en moneda extranjera que
reciben sus ingresos en soles y se les hace más fácil cumplir con su crédito
hipotecario en dólares. Otros beneficiarios por la caída del tipo de cambio son
los importadores, que al vender la mercadería extranjera reciben mayores
ganancias, porque en el país casi nunca, o mejor dicho nunca, trasladan la
rebaja a sus clientes. ¿O sí?