Las comunidades indígenas del circuito petrolero acaban de
iniciar (viernes 5) un paro indefinido de pozos petroleros y puertos fluviales
en Loreto por el último derrame (13/06/19) del Oleoducto Norperuano (ONP)
ocurrido en el río Saramiriza (cerca a la comunidad Nuevo Progreso).
El Congreso estableció que, de los 61 derrames en el período
2011-2019, 26 fueron ocasionados por atentados (cortes), 11 por la corrosión,
otros 11 por fallas operativas de Petroperú, 5 por causas naturales
(deslizamientos) y 4 en investigación, a los que se sumará la investigación del
último en Nuevo Progreso. La cantidad de petróleo vertida por el ONP es un
terrible desastre ecológico. Asciende a 23,314 barriles de crudo.
Como se aprecia, no todos los derrames son por atentados (26),
Petroperú también tiene responsabilidad en otros tantos (11 por fallas
operativas a lo que se suma 11 por corrosión). Sin embargo, en reciente artículo
el presidente de Petroperú, Carlos Paredes, escribe en modo Poncio Pilatos, pero
no solo se lava las manos, sino se pega un baño en el río Saramiriza.
La fiebre petrolera en el Gobierno Militar de Juan Velasco,
provocada por el descubrimiento de cuatro pozos petroleros en 1971: Trompeteros,
Capirona, Pavayacu y Yanayacu, dio pie a que se embarcara en la construcción de
un gran oleoducto de 1,106 kilómetros (km) con una capacidad de 200 mil barriles
diarios (MBD), para trasladar este petróleo de la selva al Puerto de Bayóvar
(Piura). El ducto contó con financiamiento de Japón (US$ 350 millones) y empezó
a operar en 1977, llegando a transportar un máximo de 100 MBD a inicios de la
década de 1980. La deuda finalmente ascendió a US$ 1,700 millones (1997). Mucha
agua ha corrido bajo el puente en estos 42 años (pero poco petróleo en el
Oleoducto). No se volvió a descubrir otros pozos de esa magnitud, por lo que el
ONP en la actualidad solo transporta 8 MBD, lo que acelera sus naturales
problemas de corrosión al operar casi vacío.
A finales del 2016 se emitió el DL 1292, que permite a
Petroperú establecer Asociaciones Público Privadas para modernizar el ONP. La
argentina Techint presentó un perfil de proyecto que extendería el ducto 1,000
km para conectarlo con los lotes 64 (Geopark) y 67 (Perenco). Petroperú acaba de
convocar un concurso de diseño para modernizarlo. Paredes señaló que evalúa
opciones en un rango de US$ 600 millones a US$ 1,700 millones. Gran dilema.
Parafraseando a Wiston Churchill, se podría decir “nunca se habría invertido
tanto para transportar tan poco”.