El fracaso de Tía María será responsabilidad del gobierno, por César Gutiérrez
El gobierno se encamina aceleradamente a un callejón sin salida
en el proyecto Tía María, cuyo titular es la mexicana Southern Perú Copper
Corporation SAA. Sucursal Perú (SPCC). La dilación en tomar decisiones lo ha
llevado a tener que emitir la autorización para inicio de etapa constructiva
para la explotación, en este mes de julio, pues el 01 de agosto próximo, vence
el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) aprobado, lo que llevaría todo a fojas
cero.
Hoy confluyen los astros en contra: oposición de las
autoridades regionales y locales, rechazo de los grupos organizados del lugar,
inicio del juicio oral a los dirigentes denunciados en el contexto de los actos
violentos por el mismo proyecto, en el 2015 y que van a victimizarse, a lo que
se suma la rotación reciente de funcionarios del Viceministerio de Gobernanza
Territorial (VMGT), que debería liderar la interacción con los opositores.
Hay temas que debidamente trabajados podrían haber contribuido
a un panorama auspicioso, para luego arribar a una mesa de diálogo
donde se llegase a consensos.
Las tareas dejadas de realizar han sido: el inicio de
construcción de la represa de Paltuture (RP), validar que no hay conexión
hídrica entre las aguas de la zona de explotación minera y el río Tambo;
demostrar que la salmuera de las aguas desalinizadas que se retornarán al mar,
no tendrán efectos en la pesca y haber trabajado en la limpieza del río Tambo,
hoy contaminado con Boro.
Los temas son complicados, sobre todo el proyecto de la RP,
obra que lleva 20 años de espera y donde hay que conciliar posiciones de tres
gobiernos regionales: Arequipa, Moquegua y Puno. Éste último se opone a que se
tome aguas de la cuenca de los ríos de su zona, y ha interpuesto una medida
cautelar hace tres años, que ha paralizado la realización. Superar este impase
es una labor en la agenda de pendientes del VMGT.
El Ministerio de Energía y Minas no tiene otra alternativa que
emitir la autorización de inicio de construcción, luego, las distintas
dependencias gubernamentales deberán encargarse de trabajar los pendientes
reseñados, no es el momento de una mesa de diálogo, ni de desarrollo, no hay
voluntad de los grupos de interés y en esas condiciones no hay diálogo
posible.