Petroperú: mortificación con subsidios y laxitud de adquisiciones billonarias, por César Gutiérrez
La maratón mediática del presidente de Petroperu (PP), Carlos
Paredes, muestra que los operadores son pródigos con su cliente en la exhibición
en medios, pero indigentes intelectualmente en consejería. El discurso tiene
como signo distintivo la fijación contra los sindicatos que existen en la
empresa, a quienes les critica el no relevo de dirigentes.
La visión sobre el sindicalismo del señor Paredes, no sé si es
emocional por algún altercado con dirigentes o prejuicio de formación
profesional. En el trato con grupos de interés, los profesionales de los
procesos de diálogo recomiendan: paciencia, tolerancia y apertura para escuchar.
No le caería mal que converse con conocedores.
También me permito sugerirle que escuche a especialistas sobre
el desempeño de los sindicatos en Latinoamérica, luego que las políticas del
Consenso de Washington arribasen a nuestras economías hace 29 años.
Complementariamente, puede charlar con estudiosos sobre el comportamiento de los
“millenials” respecto al sindicalismo y la política.
Si se toma el trabajo de hacer las tareas, allí encontrará
respuesta a lo que hoy le incordia, la no renovación de cuadros dirigenciales en
sindicatos y en centrales sindicales. Tiene a la mano para observar, lo que
ocurre en la CGTP, CTP y CUT; por mencionar a las más importantes
Otra arista que podría estar molestando al presidente de PP, es
la solicitud de un aumento salarial. Sin embargo, le recuerdo que, según las
propias cifras presupuestales de PP para el 2019, el costo de personal es de 3%
de los ingresos brutos, mientras que la compra de crudo, diésel y
biocombustibles, representa el 80% de los mismos.
En un contexto de esta naturaleza, no quisiera imaginarme que,
en un juego mediático maniqueo, los trabajadores y sus representaciones
sindicales, quieran ser puestos como chivos expiatorios de las malas épocas que
se avecinan; mientras se escamotean las cifras de adquisiciones oscuras del
orden de 3,700 millones de dólares (MMUS$) y acuerdos a puerta cerrada del
Proyecto de Modernización de Refinería Talara, donde hay por discutir
discrepancias del orden de 874 MMUS$. Lamentablemente, no veo pronunciamiento
alguno de las organizaciones de trabajadores.