El voto de confianza del Congreso al primer ministro Salvador de Solar fue el
más bajo que se recuerda, porque su mensaje evadió el problema de Las Bambas.
Soslayar la interrupción de esta mina, que ya lleva más de 60 días, acarrea un
efecto sistémico de desconfianza que se viene trasladando a las expectativas,
que son el motor más importante de la economía.
El Índice de Confianza del Consumidor (elaborado por GfK) cayó 10 puntos en
marzo, pasando de 104 a 94; mientras que en Lima cayó de 111 a 99, en el
interior del país cayó de 99 a 90. La confianza está directamente relacionada al
estrato social. El nivel socioeconómico A/B es el único optimista (por encima de
100), mientras que en el estrato E se encuentran los más pesimistas (84
puntos).
También en las encuestas de aprobación la figura de Vizcarra se viene
opacando. Según CPI, la aprobación presidencial se situó en 39.7 %, cayendo 16 %
en un mes.
Es cierto que, cuando ingresó el Gabinete Del Solar, la interrupción de la
vía ya llevaba 35 días, pero todo parece indicar que se optó por la línea dura:
Gregorio Rojas, presidente de la comunidad de Fuerabamba, terminó con sus huesos
en prisión al salir de su primera visita al Ministerio de Energía y Minas en San
Borja. A estas alturas, aducir la independencia del Poder Judicial para no
liberar a los abogados de la comunidad resulta de una ingenuidad infantil. Una
huelga sindical puede flaquear por la ausencia de salarios, pero la paralización
de una comunidad puede alargarse ad infinitum.
En el área económica, el programa del nuevo gabinete no abundó en promesas
significativas. La inversión pública aspira a un crecimiento anual de 4.5 % en
el 2019, que para nada se condice con la retracción que se ha experimentado en
el primer trimestre. El BCP sostiene que la inversión pública más bien caerá en
un 5 % no sólo por la lentitud de la Reconstrucción con Cambios y la
inexperiencia de las nuevas autoridades municipales y regionales, sino también
por la inminente finalización de las obras de los Panamericanos.
No cabe duda de que las promesas más vistosas fueron las de alcanzar una meta
anual de exportaciones de US$ 60 mil millones y recibir 5.6 millones de
turistas, pero en ambos casos las auguró para el 2021, cuando otro
presidente que ocupará la Casa de Pizarro.