El presidente Martín Vizcarra acaba de cumplir un año de gestión (23/3/2019).
Paradójicamente, en el manejo económico no exhibe la nota sobresaliente: 56% de
aprobación que le otorgan las encuestas.
Es más o menos como si en la época escolar un alumno pudiera figurar en el
cuadro de honor con la nota de conducta mientras en cursos como matemáticas y en
comunicación (lenguaje) exhibe una nota de 11.
Si bien el crecimiento anual de la economía (PBI) se sitúa en un 3.8 %
enero18/enero19, que es el último registro del Instituto Nacional de Estadística
e Informática (INEI), sectores clave como la inversión pública empiezan a
revelar una abrupta caída: enero -14.5% y febrero -16.5% (BCR) que, si bien
podrían explicarse parcialmente por el relevo de las autoridades regionales y
municipales a principios de año, no pueden soslayar la inoperancia en la
publicitada Reconstrucción con Cambios por los estragos del Niño Costero, que
exhibe un pobrísimo avance de ejecución de 25%.
Un reciente informe del BCP señala que en el 2019 la inversión pública caerá
en -5 % mientras la inversión privada crecerá 5 %, tas con tas.
Otro dato alarmante es que las exportaciones tradicionales, que venían al
galope, han experimentado una caída en enero del 11.3 %.
Pero la cenicienta del programa económico de gobierno es el empleo.
El empleo formal -o sea aquél puesto de trabajo en el cual el trabajador goza
de 30 días de vacaciones, pago de gratificaciones y Compensación por Tiempo de
Servicios (CTS)- solo alcanza a uno de cada cuatro peruanos (27.6%).
Pese a las promesas de campaña y los discursos de varios ministros de
combatir la informalidad no se ha avanzado un ápice. Las encuestas de empleo,
desempleo e ingreso promedio del INEI solo ofrecen un panorama gris, que podría
marear con tanto guarismo mediocre.
El enfriamiento de la economía en pleno verano tórrido se ha trasladado a los
ánimos. Según la última nota del mes de febrero del Banco Central de Reserva
(BCR), las expectativas a 12 meses en los principales sectores -manufactura,
minería y construcción- se encuentran a la baja (en rojo).
Así las cosas, el gobierno recuerda a muchos a la reina mala del cuento de
los hermanos Grimm Blanca Nieves, quien preguntaba al espejo mágico quién es la
más bella del reino. Y le contestan las encuestadoras Ipsos, Datum, GFK, IEP:
“tú, mi Reina”.