Zion Williamson, la estrella emergente a quien comparan con
LeBron James, se lesiona al destrozarse su zapatilla a los 36 segundos del duelo
universitario entre Duke y Carolina del Norte
La expectación por disfrutar del partido del año con el clásico universitario
entre Duke y Carolina del Norte y de las evoluciones de Zion Williamson, la
mayor estrella emergente de los últimos años en el baloncesto mundial, saltó
hecha pedazos cuando solo habían transcurrido 36 segundos de juego. El estallido
fue tan literal como el de la zapatilla izquierda de Zion Williamson. Se trataba
de unas Nike PG 2.5, el modelo que ha utilizado Paul George, el alero de
Oklahoma City y una de las figuras de la NBA. La zapatilla izquierda se rajó
bajo la presión de la pierna de Williamson, que se deslizó sobre el parqué en
una postura inadecuada. La lesión dejó fuera del partido al ídolo de la
Universidad de Duke, que perdió ante Carolina del Norte por 72-88.
El episodio conmocionó al público que llenó los 9.314 asientos del Cameron
Indoor Stadium, la cancha de Duke. Entre los asistentes se encontraba el
expresidente de Estados Unidos Barack Obama, sentado en la primera fila, al que
las cámaras captaron algunos comentarios atribulados sobre la imagen que estaba
presenciando. Myke Krzyzewski, el exseleccionador de Estados Unidos y entrenador
de Duke, explicó que en principio se cree que se trata de un esguince, menos
grave de lo que se temía. El alcance real de la lesión queda a expensas de las
pruebas más a fondo que se le efectúen al jugador.
El incidente concentra los ingredientes más potentes del deporte profesional,
aunque fuera un partido universitario. Se trata de Zion Williamson, el fenómeno
millennial del baloncesto (nacido el 6 de julio de 2000, tiene 18 años), un
monstruo de la naturaleza como a menudo es calificado por muchos jugadores y
entrenadores. Mide 2,01 metros y pesa 129 kilos, es el favorito indiscutible a
número uno del próximo draft de la NBA y se le compara por su complexión física
y aptitudes a Charles Barkley —uno de los integrantes del dream team—, Larry
Johnson e, inevitablemente, a LeBron James. Y lo sucedido en el derbi de
Carolina del Norte atañe de pleno a Nike, una de las marcas más potentes de la
industria deportiva. La multinacional emitió un comunicado en el que expresó su
preocupación por el estado del jugador y le deseó una pronta recuperación, al
tiempo que informa de que trabaja para identificar la causa del problema. Puma,
una de sus principales competidoras, se apresuró a invitar a Williamson a
alistarse a sus filas en un tuit que fue rápidamente borrado.
Las Nike PG 2.5, según explica la compañía con sede en Washington County,
Oregón, a través de su página web, están diseñadas para los jugadores más
versátiles. Son ligeras y resistentes, y están confeccionadas con correas de
sujeción y una amortiguación cómoda para adaptarse a cada pisada rápida y
determinada. El precio de venta al público es de 110 euros. No es la primera vez
que jugadores relevantes sufren problemas con las zapatillas Nike. Aaron Gordon,
de Orlando Magic, Manu Ginóbili, ya retirado, Tony Wroten, ahora en Estonia, y
Andrew Bogut, ahora en Australia, también vieron como se les destrozaban sus
zapatillas. Tras el incidente de Williamson ante Carolina del Norte, las
acciones de Nike bajaron alrededor de un 1%, a 84.03 dólares, durante las
primeras operaciones en la Bolsa de Nueva York. Nike es el proveedor exclusivo
de los uniformes y zapatillas de la Universidad de Duke en un contrato que se
renovó por 12 años en 2015.
Lo sucedido en el gran duelo del baloncesto universitario aviva otra
controversia permanente, la disyuntiva sobre su profesionalización. Donovan
Mitchell, el jugador de Utah Jazz así lo puso de relieve: “Una vez más,
recordemos cuánto dinero movía el partido. Nada iba al bolsillo de los
jugadores. Y ahora Zion se lesiona. Algo tiene que cambiar”. Las reglas de la
Liga Universitaria son muy estrictas al respecto y penalizan con elevadas multas
y sanciones a quienes transgredan la prohibición de pagar a los jugadores o por
los fichajes. Tras el tuit de Donovan Mitchell, el esloveno de Dallas Mavericks
y exjugador del Real Madrid, Luka Doncic sugirió: “Que vayan a jugar a Europa”.
En el baloncesto europeo, las restricciones para fichar y pagar a jugadores
jóvenes no son, ni de lejos, tan restrictivas como en Estados Unidos.
Tras su lesión, y en el caso de que le permita volver a jugar esta temporada,
habrá que ver cuál es la voluntad de Williamson sobre su futuro a corto plazo.
Muchos ya le habían aconsejado que no compitiera hasta que fuera drafteado, dado
los millones de dólares que están en juego. Hay quien recuerda, sin embargo, que
el jugador había manifestado que hubiera seguido jugando igualmente con Duke
esta temporada aunque no existiera la norma de la edad mínima para competir en
la NBA.
Las últimas entradas disponibles para presenciar el partido entre Duke y
Carolina del Norte costaban 2.500 dólares (2.206,5 euros), muy cerca de los
2.674 dólares (2.360 euros) que costaron las últimas que se pusieron a la venta
para presenciar la Super Bowl disputada el 3 de febrero, el acontecimiento
deportivo del año en Estados Unidos. Hubo quien llegó a pagar 10.652 dólares
(9.402 euros) por ver el derbi del baloncesto universitario, aunque la
expectación se basaba principalmente en ver las evoluciones de Zion Williamson.
“Es irreal”, dijo de él por ejemplo Stephen Curry, “Estuvimos hablando de él el
otro día en el vestuario. Tiene un talento increíble, muchas cualidades
exageradas y cosas que no se pueden enseñar. Juega duro cada posesión, y esa es
una habilidad subestimada que los niños pueden... imitar”.