Según por lo menos tres colaboradores eficaces del Poder Judicial, las
grandes empresas constructoras formaron un exclusivo “Club de la Construcción”
mediante el cual se adjudicaban obras viales al margen de la ley, pagando una
coima equivalente al 2.92 % del presupuesto de la obra, que canalizaban a
empresas de fachada (Lual Contratistas Generales, Corporación El Diluvio, etc.)
para que termine en manos del Mayor EP (r) José Paredes, hermano del exministro
de Transportes Carlos Paredes (2011-2014) e integrante de la Promoción “Héroes
de Pucará y Marcavalle” del expresidente Ollanta Humala.
Las constructoras involucradas no cabe duda que son de solera: las peruanas
Cosapi, Graña y Montero, JJ Camet, las brasileñas Odebrecht, Andrade Gutierrez,
Camargo Correa y OAS, la ecuatoriana Hidalgo e Hidalgo, varias españolas, entre
otras.
No es poca cosa lo que se denuncia. Durante el gobierno de Humala
(2011-2016), el gasto en infraestructura vial ascendió grosso modo a US$ 9,000
millones por 6,000 kilómetros de Red Vial Pavimentada, es decir, un promedio de
US$ 1.5 millones por cada kilómetro, de los cuales, el 50 % se ejecutó en el
período investigado. En otras palabras, los cálculos arrojan un monto de
sobornos cercano a US$ 131 millones.
Curiosamente, el ingeniero Martín Vizcarra, a los tres meses de dejar la
cartera de Transportes y Comunicaciones denunció que “en 19 proyectos viales
ejecutados en el período 2014-2016 en el Gobierno de Humala, había detectado que
se habían adjudicado con un presupuesto mayor al 8% del presupuesto base (100%)”
(Canal N 22/08/17).
Según la ley, la propuesta de una empresa no debe diferir en 10%, ni para
arriba ni para abajo, del monto de la obra y resulta ganador el que ofrece el
monto que más se acerca al promedio de todas las ofertas presentadas. Es por
ello que generalmente la buena pro se maneja en un rango bastante cercano al
100%.
Dicho de otra manera, para que el promedio se eleve sideralmente, las
empresas del Club en cada licitación colocaron sin ruborizarse una oferta
cercanísima al 110% para que el ganador elegido haya resultado el que ofertó un
presupuesto superior al 108%. Así las cosas, la coima de 2.92% prácticamente les
salió gratis, porque del mismo chancho salieron las correas.
Pero resulta por lo menos paradójico, que pese a su denuncia, durante
el 2018 el presidente Vizcarra haya otorgado obras por más de S/ 1,000 millones
a estas mismas constructoras del Club.