Desconcierto por divergencia en cifras de regulación eléctrica, por César Gutiérrez
Cada cuatro años se desata una intensa pugna entre las empresas
distribuidoras de electricidad y el Osinergmin por la fijación de las tarifas de
su actividad. Ha habido unas de antología, como la vivida en el año 1997, a solo
tres años de la privatización de las redes de Lima y Callao, que terminó en el
Poder Judicial en un contencioso administrativo donde el regulador de esa época,
la Comisión de Tarifas Eléctricas, salió victorioso.
El año pasado no ha sido diferente en la fijación de tarifas de
distribución del período 2018-2022 para las empresas privadas Luz del Sur SAA,
Enel Distribución SAA, Electrodunas SA y otras distribuidoras pequeñas que
cuentan con menos de 50,000 usuarios.
Analizar el caso de Luz del Sur SAA es un buen referente, pues
es donde se ha registrado una divergencia enorme en las cifras, entre las
expectativas empresariales y las tres versiones de tarifas publicadas por el
regulador: propuesta inicial, fijación y reconsideración, que son los valores
finales fijados en diciembre pasado y que regirán los próximos cuatro años.
La regulación comprende dos ámbitos: la de los clientes
industriales y comerciales, a los que corresponden las denominadas tarifas en
media tensión (MT), y la de los clientes comerciales de bajo consumo y
residenciales, a quienes corresponden las llamadas tarifas de baja tensión
(BT).
Las cifras definitivas han implicado un descenso en los valores
que se tenía hasta octubre pasado: 10.1 % en MT y 4.5 en BT. Favorece a los
consumidores. Lo importante es saber la pertinencia de la decisión y ese es el
punto de partida de un desconcierto por la diversidad de variaciones de
guarismos que ha publicado el Osinergmin en los últimos cuatro meses.
En MT, tomando como referencia su propuesta inicial, Osinergmin
hizo dos enmiendas al alza, de tal manera que la versión final acumuló un
incremento del 17.7 %. En BT hubo la misma tendencia, dos alzas culminando con
un aumento del 20.1 % entre la cifra definitiva y la inicial.
Genera legítima duda la gestión en la regulación, pues parece
un proceso de aproximaciones sucesivas ante el reclamo de Luz del Sur, que había
solicitado incrementos de 38.8 % en MT y 32.7 % en BT. Demasiadas diferencias en
tan corto tiempo.