Desinterés estatal en reforestación y cultivo de palma, por César Gutiérrez
La semana se inicia con una noticia publicada por la agencia
Efe, que reporta desde Washington, que los representantes de la Comunidad Nativa
(CN) de Santa Clara de Uchunya, sita en Ucayali; están solicitando ante la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el reconocimiento de su territorio
para protegerse de empresas dedicadas a la deforestación, bajo el argumento del
cultivo de palma aceitera.
Hay poquísima cobertura mediática a este tema puntual y ninguna
a la inexistente gestión gubernamental contra: la deforestación; promoción del
cultivo de la palma aceitera, como un cultivo alternativo a la coca; los gases
de efecto invernadero y el cambio climático. Mientras tanto el señor Martín
Vizcarra, ha pontificado en las Naciones Unidas, con absoluto desconocimiento,
una genérica e inocua Ley Marco de Cambio Climático, promulgada el pasado mes de
abril (Ley 30754).
Es justificado el reclamo de la CN, ante la prepotencia de
empresas que creen que están en el siglo XIX, en el apogeo de la explotación del
caucho en la amazonia y ante el absoluto abandono gubernamental. Sin embargo no
puede llevar a confusión el exceso de unos pocos, con los beneficios que genera
el cultivo de palma aceitera.
Hoy existen 86 mil hectáreas (MHa) cultivadas de palma, siendo
productivas 64 MHa. El destino del aceite en un 99.63% es la industria y la
magra diferencia para la producción de biodiesel, producto que cuenta con una
ley de promoción desde hace 15 años (Ley 28054).
El biodiesel con cultivo local de palma, permite mitigar los
gases de efecto invernadero, causantes del cambio climático. Lamentablemente,
por desidia de las autoridades se ha preferido el facilismo de la importación
realizada con dumping.
Se podría cultivar 76 MHa de palma, para abastecer la totalidad
del mercado local de biodiesel, sin pedir ningún trato preferente al estado,
solo protección contra las malas prácticas de libre competencia. Para
ello, no es necesario deforestar sino más bien reforestar parte de las 1.9
millones de Ha deforestadas. Se cerraría un círculo virtuoso: trabajo, medio
ambiente y cultivo alternativo; si es que el gobierno le pusiera interés,
lamentablemente está centrado en las encuestas para obnubilación
presidencial.