Protestas de 'chalecos amarillos' desaceleran economía francesa, aumentan presión sobre Macron
Las protestas antigubernamentales que vive Francia desacelerarán el
crecimiento hasta casi estancarlo en el último trimestre, según dijo el lunes el
banco central, complicando la tarea del presidente Emmanuel Macron a la hora de
encontrar concesiones que aplaquen el movimiento de los “chalecos
amarillos”.
El Banco de Francia pronosticó el lunes que la segunda economía de la zona
euro tendrá un crecimiento de solo el 0,2 por ciento en el último trimestre
respecto a los tres meses anteriores, una caída del 0,4 por ciento frente a su
estimación previa.
El ministro de Finanzas, Bruno Le Maire, declinó ofrecer una estimación del
crecimiento para 2018, pero pronosticó que la protesta a nivel nacional restará
un 0,1 por ciento a la producción nacional. Su “número dos” señaló que la
proyección de crecimiento se situará “más cerca del 1,5 por ciento”.
La desaceleración será motivo de preocupación para Macron, que se enfrenta a
una enorme presión en las calles para aumentar más los recortes de impuestos y
los costos de la seguridad social con el fin de aumentar el poder adquisitivo de
los hogares, conteniendo al mismo tiempo el déficit presupuestario de Francia
por debajo del límite de la Unión Europea.
La desaceleración es una “realidad para nuestros emprendedores y empresarios,
es la realidad para aquellos cuyas tiendas han sido destrozadas y saqueadas de
la manera más violenta”, dijo Le Maire a RTL. “Y es una realidad también para
nuestros inversores extranjeros”.
La policía utilizó gases lacrimógenos, cañones de agua y caballos para cargar
contra los manifestantes, que lanzaron proyectiles, incendiaron autos y
saquearon algunas tiendas, aunque hubo menos violencia que el sábado anterior,
cuando la capital sufrió su peor brote desde el levantamiento de estudiantes y
obreros de 1968.
En una señal de que ha aumentado la percepción de riesgo en la tenencia de
deuda francesa, los rendimientos de los bonos soberanos de este país se
incrementaban el lunes, elevando el diferencial de los papeles a 10 años frente
al equivalente alemán a su máximo desde mayo, alrededor de 46 puntos
básicos.
En la Bolsa de París, el operador aeroportuario ADP cedía un 0,1 por ciento,
mientras que los minoristas Carrefour, Casino y FNAC Darty perdían entre un 1 y
un 1,6 por ciento. La compañía hotelera Accor llegó a caer un 0,7 por ciento,
aunque luego recortaba pérdidas.