El crecimiento del PBI de 2.13 % de septiembre no es auspicioso, pero más
preocupante es su desaceleración, que lo ha llevado a un magro 3.3 % anual
(oct.17/set.18). No obstante, el ministro de Economía, Carlos Oliva, sigue
repitiendo que el 2018 cerrará con 4 %. Pero al ritmo que va no hay manera de
que llegue a su meta. En economía no hay magia, las tendencias no se pueden
modificar de la noche a la mañana.
A ello se suma que el dólar se apresta a romper la barrera de los S/ 3.40 y
tiene visos de seguir subiendo, lo que provoca que los precios tiendan a subir.
Una señal son las alzas que se ha logrado palpar con algunos alimentos de la
mesa popular, tales como el pollo, limón, cebolla, tomate, entre otros. La
devaluación encarecerá también productos importados, como medicamentos e
insumos. Ello conlleva un menor consumo, que es lo opuesto de lo que se necesita
para que el PBI crezca.
Estos “Hielos de San Andrés” de noviembre angustian al BCR, que es el
responsable de la inflación y la estabilidad monetaria. Pero, no parecen
sentirse en el MEF, y menos aún en Palacio de Gobierno, donde más bien se vive
en una calurosa exuberancia tropical. Esta contradicción entre técnicos y
políticos quedó en evidencia cuando el imperturbable presidente del BCR, Julio
Velarde, espetó: “el presidente Martín Vizcarra no estaba preparado para el
cargo” (CONFIEP 15/11/18). Como evocando el cuento de Hans Christian Andersen
“El traje del Emperador” (El rey desnudo), el primer mandatario cuenta con
notables sastres que le han venido confeccionando vistosos trajes para evitar la
impopularidad: supuesta lucha contra la corrupción, no reelección de
congresistas, remoción del fiscal de la Nación, y así por el estilo. Y lo han
convencido de que el referéndum del 9 de diciembre se convertirá en un fastuoso
traje lleno de pedrería y plumas de colores que pondrá al monarca a buen refugio
del descontento popular causado por el enfriamiento económico.
¿Lo abrigará realmente? ¿O, como en el cuento, paseará con este traje
invisible desnudo en Palacio solazándose con el 65 % de aprobación –que Ipsos
Apoyo le atribuye en noviembre– mientras el empleo formal viene cayendo desde
julio de 2017?
Quizá, como lo imaginó en su historia el escritor danés, un niño o un raro
asesor, de esos que no abundan, comience a señalarlo y a reírse gritando: “el
rey está desnudo, el rey está desnudo”.