Evacuadas 3.000 personas en Guatemala por otra erupción del volcán de Fuego
Unas 3.000 personas han sido evacuadas este domingo por una nueva erupción
del volcán de Fuego, cercano a la Ciudad de Guatemala, la capital de este país
centroamericano, que cuenta con 32 volcanes en su territorio. Las autoridades
han declarado la alerta roja, según han informado varias fuentes de protección
civil. El pasado junio, una erupción del volcán de Fuego provocó la muerte de
194 personas.
David de León, portavoz de la Coordinadora Nacional para la Reducción de
Desastres (Conred), ha explicado a los periodistas que el volcán inició en la
mañana de este domingo su quinto ciclo eruptivo en lo que va de 2018. Con el
transcurso de las horas, además, aumentó la violencia de las explosiones. El
funcionario también ha explicado que, como medida de prevención, 2.995 personas
de comunidades de los departamentos de Escuintla, Sacatepéquez y Chimaltenango,
cercanas al volcán, han sido llevadas a diferentes refugios. En imágenes
divulgadas por la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred),
se ve a los evacuados con pocas pertenencias esperar por su turno para subir a
los vehículos, mientras que en otras se avista la incesante actividad eruptiva
del volcán de Fuego.
Las familias han sido en su mayoría trasladadas en vehículos particulares y
de la Conred hacia un estadio de Santa Lucía, en el departamento sureño de
Escuintla, donde el Ministerio de la Defensa ha instalado carpas para albergar a
los evacuados. En concreto, hasta ahora se han realizado evacuaciones en las
aldeas de El Rodeo, La Reina, Guadalupe El Zapote y de la colonia Santa Rosa.
También de la aldea Sangre de Cristo del municipio de Yepocapa (Chimaltenmango)
y de El Porvenir, de Alotenango (Sacatepéquez), todas ubicadas en las faldas del
coloso, de 3.763 metros de altura.
La Conred también ha explicado que unas 300 familias que residen en la aldea
Chuchú (Escuintla) no quieren ser trasladadas pese al llamamiento de las
autoridades.
La fuerza del volcán, de 3.763 metros de altura y ubicado 35 kilómetros al
suroeste de Ciudad de Guatemala, llevó a las autoridades del municipio de
Escuintla a declarar la alerta roja. La intensa erupción ha levantado columnas
de ceniza que superan los 1.000 metros sobre el cono volcánico y ha provocado la
caída de partículas de este material que podrían alcanzar la turística ciudad
colonial de Antigua Guatemala, según un informe del estatal Instituto de
Vulcanología.
El volcán también ha expulsado columnas de lava de unos 500 metros sobre el
cráter y ha provocado el descenso por una ladera del oeste del volcán de flujos
piroclásticos, una mezcla de gases, ceniza y rocas ardientes, según el
comunicado del Instituto de Vulcanología.
En continua actividad
La cuarta fase eruptiva del volcán de Fuego ocurrió entre el pasado 6 y el 9
de noviembre sin que se registraran víctimas ni daños. Sin embargo, el pasado 3
de junio el volcán tuvo una potente erupción que provocó una avalancha de
material ardiente que arrasó la comunidad San Miguel Los Lotes, dejando 194
muertos y 234 desaparecidos. También cubrió de ceniza varios poblados ubicados a
decenas de kilómetros, con una temperatura que superaba los 500 grados, y obligó
al cierre del aeropuerto internacional de la capital.
Junto con el volcán de Fuego, también se mantienen activos en Guatemala los
volcanes Pacaya, 20 kilómetros al sur de la capital, y el Santiaguito, 117
kilómetros al oeste. Ambos han aumentado su actividad, pero no han entrado en
fase eruptiva.