¿A la guerra comercial seguirá la Pax Americana-China para Navidad?
Desde El Faro
Por: Rafael Hidalgo
La boyante burbuja del Dow Jones (índice bursátil de las 30 más grandes
empresas) que empezó a titilar en el mes de octubre -cayendo desde los
increíbles 27 mil puntos (récord histórico)- se empezó a consolidar alrededor de
los 25 mil puntos hacia fines de semana.
En la mente de los inversionistas flota la guerra comercial entre EE.UU. y
China que se inició como un pulseo de mancebos entre Donald Trump y Xi Jinping
(presidente y secretario general del Partido Comunista) al competir por quién la
tenía “más grande” (computadora). Mientras EE.UU. anunciaba la “Summit” de IBM
(06/06/18), computadora de 200 petaflops (medida de potencia de las
supercomputadora), China ni corta ni perezosa prometió para el 2020 la “Sunway”
de 1,000 petaflops (07/08/18). Si bien el país del norte exhibe el mítico
Massachusetts Institute of Technology (MIT), al otro lado del mundo brilla la
Universidad Tsinghua -número uno en los rankings de universidades en ciencias de
la computación- de cuyas aulas proviene el propio Xi.
Y en cifras mondas y lirondas la batalla no deja de ser cruenta. Mientras en
Wall Street la fortuna sonríe a las FAANG (Facebook, Amazon, Apple, Netflix y
Google), le sigue los pasos la “tríada” de las BAT: Baidu (el Google chino),
Alibaba (el Amazon de Jack Ma) y Tencent (videojuegos, publicidad en internet,
etc.). Frente a Silicon Valley se cuadra en el delta del río Las Perlas, la
ciudad de Shenzhen.
Los primeros fuegos se iniciaron, como quien no quiere la cosa, el 6 de
julio, cuando EE.UU. anunció aranceles (impuestos a la importación) de 25% a
productos tecnológicos chinos (por US$ 34,000 millones), argumentando el
creciente déficit comercial bilateral de US$ 375,000 millones y prácticas
desleales como el “pirateo” de patentes.
En septiembre Trump, con la energía de una democracia de 250 años, impuso
aranceles de 10 % a otros productos (por US$ 200,000 millones). La respuesta
china, con la sabiduría de un imperio de cuatro milenios, fue cuantitativamente
menor pero cualitativamente feroz: apuntó a productos agrícolas como soya, maíz,
etc., donde se concentra la gran votación republicana del Midwest (los farmers).
No es un secreto, menos para ellos, que EE.UU. tendrá elecciones parlamentarias
el próximo 6 de noviembre.
La esperanza del mundo es que el próximo 30 de noviembre estas bravatas se
evaporen durante la cumbre del G-20 en Buenos Aires, donde Trump y Xi pueden
sellar el advenimiento de un mundo bipolar que dé paso a una futura Pax
Americana-China.