Coca-Cola estudia entrar en el negocio de la marihuana para lanzar bebidas terapéuticas
Coca-Cola, la compañía más grande del mundo de refrescos, puede ser de la
próxima gran empresa que entre en el negocio del cannabis medicinal. El gigante
de Atlanta ha admitido que estudia el mercado y está interesado en el
cannabidiol (CBD, componente destinado al uso medicinal de la marihuana) para
"el desarrollo de bebidas destinadas al bienestar". El mercado apunta a que
mantiene conversaciones con la canadiense Aurora, uno de los principales
productores de cannabis legal.
El mercado amanece revolucionado por el interés de Coca-Cola de entrar en el
negocio para lanzar sus propias bebidas basadas en el CBD, uno de los
componentes no psicoactivos de la marihuana y que se utiliza con fines
terapéuticos para el dolor.
Las acciones de Aurora, suben un 14% y otras compañías del sector también
están disparadas. Las estadounidenses como Tilray suben casi un 7% después de
repuntar un 40% la semana pasada, y Cronos sube un 3%. Otra canadiense como
Canopy se anota también un 3%.
El motivo es el interés de Coca-Cola de entrar en el negocio para desarrollar
su propia bebida. "Estamos observando de cerca el crecimiento del CBD no
psicoactivo como ingrediente de las bebidas funcionales para el bienestar", ha
admitido el portavoz de Coca-Cola, Kent Landers, en un comunicado enviado por
correo electrónico a Bloomberg News, negándose a comentar el interés específico
en la canadiense Aurora.
La incursión de Coca-Cola en el sector del cannabis se produce en un momento
delicado para las bebidas azucaradas. Cada vez más países gravan los refrescos y
hay un consenso en la comunidad científica para señalarles como responsables de
la obesidad y generar problemas de salud.
Como el resto de la industria de la alimentación, el sector de las bebidas
está intentando girar a productos más saludables y con mayor acogida entre los
consumidores más preocupados por la comida ecológica y sostenible. El CBD
aparece como el ingrediente perfecto para la industria y dar la vuelta a la
caída de ventas sostenida que experimenta el sector, incluida Coca-Cola.
El cannabis está de moda y ofrece la oportunidad a las compañías de bebidas
de abrir una nueva línea de negocio, cercana al sector farmacéutico o más
lúdico.
El propietario de la cerveza Corona, Constellation Brands, aumentó la semana
pasada su participación en Canopy, con la idea de lanzar su propia línea de
bebida basada en la marihuana.
Por su parte Diageo, uno de los líderes mundiales de bebida espirituosas,
mantiene conversaciones con al menos tres productores canadienses de cannabis
sobre un posible acuerdo. Y Heineken ha sacado a la venta una marca
especializada en bebidas no alcohólicas con infusión de THC, el ingrediente
activo de la marihuana.
Coca-Cola ya se ha estado diversificando a medida que el consumo de refrescos
ha continuado disminuyendo. En agosto adquirió Costa Coffee por más de 5.000
millones de dólares y ya ha lanzado su refresco por excelencia con un toque de
café.
Aurora ha expresado su deseo de expandirse en el negocio de las bebidas, ha
confirmado Bloomberg a través del portavoz de la compañía Heather MacGregor. La
marihuana sigue siendo ilegal a nivel nacional en los EEUU, pero cada vez está
más aceptado el uso del CBD derivado de la marihuana para tratar enfermedades
que van desde el dolor crónico hasta la ansiedad y la epilepsia. GW
Pharmaceuticals prepara la comercialización de un medicamento basado en el CBD
tras conseguir el visto bueno de las autoridades sanitarias.
Aurora ha expresado su deseo de expandirse en el negocio de las bebidas, ha
confirmado Bloomberg a través del portavoz de la compañía Heather MacGregor. La
marihuana sigue siendo ilegal a nivel nacional en los EEUU, pero cada vez está
más aceptado el uso del CBD derivado de la marihuana para tratar enfermedades
que van desde el dolor crónico hasta la ansiedad y la epilepsia. GW
Pharmaceuticals prepara la comercialización de un medicamento basado en el CBD
tras conseguir el visto bueno de las autoridades sanitarias.
Aurora es el tercer productor de la marihuana de Canadá con casi 7.000
millones de dólares de capitalización. En los últimos doce meses, las acciones
de la compañía se han disparado más de un 250%, junto al resto del sector.
Canadá va a convertirse en el primer país del G20 en legalizar la marihuana para
uso recreativo y el segundo en el mundo, después de Uruguay.