Absurda gestión gubernamental sobre consumo de Biodiesel por : César Gutiérrez
Abundancia legislativa con buenas intenciones, sobre la
disminución de gases de efecto invernadero (GEI), es la característica del
estado peruano. Desde el primer intento con la Ley de Promoción del Mercado de
Biocombustibles (Ley 28054 de Julio 2003), pasando por la Ley de Promoción de la
Inversión de Generación de Electricidad con el uso de Energías Renovables (DL
1002 de Mayo del 2008), hasta la reciente Ley Marco sobre el Cambio Climático
(Ley 30754 de Abril 2018), se ha devenido en una normativa inconexa entre sí y
sin monitoreo de cumplimiento alguno.
Me referiré a
uno de los aspectos, el efecto del satanizado petróleo diesel (D2) en los GEI.
Es pertinente empezar por este combustible, pues según la estadística a
diciembre del año pasado, representa el 59% de la demanda de combustibles
líquidos (exceptuando el gas licuado de petróleo).
Según el Inventario Nacional de Gases de Efecto
Invernadero del año 2012 (INGEI 2012), que es el último documento oficial sobre
el particular, el D2 tiene una emisión de 70,385 Kg de CO2 equivalente por cada
Terajoule de energía producida (Kg Co2e/TJ), una de las más altas de los
combustibles. Sin embargo, para sorpresa de muchos, el Biodiesel (B100) tiene
una emisión superior, nada menos que 70,800 KgCO2e/TJ.
En este contexto es importante encontrar la
razonabilidad de la legislación de
promoción de biocombustibles y su reglamentación, que ha
llevado a la obligatoriedad de uso de una mezcla de diesel con biodiesel, con
una participación de éste último en 5% del volumen
(D2B5).
A lo expuesto, hay que agregar que el producto de mayor
eficiencia para la producción de biodiesel, es la palma africana aceitera. Los
cultivos de este producto tienen una amplia capacidad de absorción de 29 Kg CO2
por hectárea por día (KgCO2/Ha/día). La lógica en la obligatoriedad del uso del
B5, es que la plantación absorba las emisiones de CO2 producidos por este
combustible a partir del fruto de la palma cultivada en dicha plantación. Cuando
se hace un balance entre lo captado y lo producido por cada Ha, se concluye que
la captación es al 98%.
Teniendo estas cifras vale preguntarse que ¿ha venido
ocurriendo en el Perú desde el uso del biodiesel en el año
2010?
LA PROCEDENCIA DEL BIODIESEL ES CASI EN SU TOTALIDAD
IMPORTADO.
Las estadísticas señalan que desde que existe la
obligatoriedad del uso del biodiesel, casi la totalidad del suministro es
importado, siendo los principales compradores, la estatal Petroperu SA y la
privada de propiedad de la española Repsol SA, Refinería La Pampilla SAA. Ésta
última en los últimos meses ha hecho las excepciones que confirman la regla,
realizando compras a productores locales.
La vocación
importadora significa que las emisiones de CO2e producidas por el biodiesel
utilizado localmente, no han sido absorbidas por plantaciones de palma
cultivadas para ese fin. En buen romance, en lugar de disminuir GEI los hemos
incrementado. El papelón internacional mientras predicamos a nombre del COP 20 y
del Acuerdo de París sobre cambio climático y reducción de
GEI.
CULTIVOS DE PALMA ACEITERA EXISTENTES NO JUSTIFICAN
ABSORCIÓN DE CO2 PRODUCIDOS POR EL BIODIESEL
IMPORTADO.
Uno de los argumentos que pueden utilizar los
apologistas de la importación de biodiesel, será apelar a la cifra de 86,225
hectáreas (Ha) de palma cultivada, según la estadística al cierre del 2016,
elaborada por los palmicultores agrupados en Junpalma.
Para refutar una
argumentaciónde esa naturaleza hay que
hacer varias precisiones. En primer lugar de las 86,225 Ha de cultivo, en producción
se encuentran 63,692 Ha,
mientras
que las 22,523 Ha restantes están en crecimiento. El ciclo desde semilla a
producción plena demora 5 años.
Las Ha en producción, en un 99.63% tienen como destino:
la industria alimentaria, aceites y grasas, en un 83%; exportación, 11%; otros
alimentarios de uso animal, 5.63%. Al biodiesel le corresponde la magra cifra de
0.37%. Laidea es que el consumo de
biodiesel venga aparejado con cultivos de palma. Para cubrir la demanda
nacional, se necesitaría unas 76,000 Ha.
CULTIVOS DE PALMA NO SON LA CAUSA DE LA DEFORESTACIÓN
EXISTENTE
Una afirmación bastante difundida es que se comienza a
practicar deforestación en cuatro regiones importantes para cultivar palma:
Loreto, San Martín, Huánuco y Ucayali; que dicho sea de paso son las que tienen
en conjunto la mayor área deforestada del país, que según el Servicio Nacional
Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), al cierre del 2016, asciende a 1´974,209
Ha. No se descarta la existencia de gente inescrupulosa que practique actos
delictivos, es más, existen denuncias penales; pero esa no es la constante en la
actividad de palma aceitera.
Basta
comparar el área deforestada con las cultivadas y se puede concluir que éstas
últimas representan el 4.4% de las primeras.
Los palmicultores hacen un gran esfuerzo para el
desarrollo de su actividad, se han constituido en una alternativa a la hoja de
coca, hay 7,300 familias dedicadas al cultivo y cosecha, se han generado 47,170
empleos directos y un ingreso familiar anual de 18,842
US$.
La idea es llegar a contar con las 76,000 Ha necesarias
para cultivar palma y cubrir la demanda nacional de biodiesel, para lo que se
puede tomar las áreas deforestadas, que han sido en su momento la principal
causa de la emisión de GEI; que llegan a ser el 51% del total
nacional.
SÍ ES POSIBLE TENER UNA INDUSTRIA INTEGRADA DE BIODIESEL
COMPETITIVA.
Queda claro que los terrenos para el cultivo los
tenemos, la productividaden zonas
amazónicas no tienen nada que envidiar a la de los líderes mundiales, que avidez
inversora en la instalación de plantas para la obtención de aceite de palma y de
biodiesel, existen y que la falta de competitividad contra las economías de
escala las podemos superar por la barrera económica que representa el flete que
bordea los 8 US$/barril, casi el 8% del precio de venta
FOB.
Lo que falta es una coordinación gubernamental entre el
Indecopi, el Ministerio del
Ambiente, el Ministerio de Energía y Minas, el
Ministerio de Agricultura y la Presidencia del Consejo de Ministros; para entrar
a un círculo virtuoso de: libre competencia, empleo, inversión, producción y
disminución de GEI con su correlato favorable contra el cambio climático. En
lugar del hazmerreirque estamos haciendo
de agravar la situación de emisiones de gases por la ignorancia en la lectura de
las cifras y el desinterés en las políticas de gobierno de los directivos y
funcionarios de Petroperu.