A fin de año concluirá el “Régimen de Jubilación Anticipada” (REJA), que
permite jubilarse y retirar el 95.5 % del fondo de pensiones acumulado en una
AFP. Para acogerse se requiere un año sin empleo (mujeres a partir de 50 años y
hombres 55).
Coincidentemente, la Asociación Peruana de Seguros (Apeseg) presentó al
economista Mariano Bosch del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), quien
señaló que el 13 % de los 184 mil afiliados que se acogieron a la REJA se lo
gastaron todo, el 28 % lo está ahorrando, el 9 % lo está invirtiendo mientras
que el 50 % lo tiene en una mezcla de ahorro e inversión (Westin Hotel
11/09/18). La gran mayoría no despilfarra el fondo. Según la SBS, el 85 % de los
que retiraron el 95.5 % de su fondo, lo hicieron antes de cumplir 65 años
(habiendo retirado S/ 15,000 millones).
El Ejecutivo (ministro Carlos Oliva) ha enviado un proyecto de ley al
Congreso para que las personas que retiraron el 95.5 % de sus fondos al
jubilarse, puedan “retornar estos fondos a la AFP y obtener una pensión”. Apeseg
no está contento, agregando que el promedio de la REJA alcanza los S/ 60 mil y
que la pensión se situaría en S/ 300. Aldo Ferrini de AFP Integra, añade que
para recibir una pensión de S/ 1,000 mensual, el afiliado debe contar con un
fondo de entre S/ 175,000 y S/ 250,000.
Antes de la REJA, los pensionistas preferían la renta vitalicia mensual a
cargo de una compañía de seguros, que pagaba un cachito adicional a la pensión
programada por las AFP. O sea, Apeseg está en contra del retiro pero también
está en contra del retorno de los fondos que no son tan jugosos.
Un reciente estudio del FMI (25/07/18) reveló que las pensiones de las AFP en
el Perú apenas llegan al 25 % del último sueldo, concluyendo que son muy bajas
en comparación con otros países de Latinoamérica en donde supera el 30 %,
incluso en Costa Rica y Uruguay alcanzan casi el 70 %. En Chile, los creadores
del invento de las AFP, las masas rugen porque la pensión se sitúa en 34 %.
El FMI además clava una estocada al indicar que “una reducción en el cobro de
la comisión de las AFP en medio punto porcentual posibilitaría que la pensión se
eleve de 25 % a 28 % del sueldo”. En otras palabras, por cada punto la pensión
de los afiliados crecería en 6 %.