Sunat: ¿de dónde, peccata mea?, por Rafael Hidalgo
Desde el Faro
La tarea inmediata del titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF),
David Tuesta, es elevar la presión tributaria, que en los últimos cinco años ha
caído de 17.3 % (2012) a 13.4 % (2017) del PBI. Un escándalo.
¿Cómo recaudar más? Lo primero es reglamentar la Cláusula General Antielusiva
(norma antielusión) que Pedro Pablo Kuckynski se negó a realizar. El Decreto
Legislativo 1121 (18/07/12) introdujo la Cláusula General Antielusiva (NORMA
XVI), para que el Perú empiece a perseguir la elusión tributaria (evitar o
minimizar impuestos por vías legales) de las empresas. Sin embargo, la Ley
30230 (12/07/14) la suspendió hasta que el MEF reglamente los parámetros. No
obstante, el exministro de Economía Alfredo Thorne anunció que la iba a
derogar, “porque queremos una Sunat que sea amigable”. Desde ese momento la
norma vive pero no se aplica por carecer de reglamento.
En segundo lugar, la Sunat debería realizar una profunda revisión de los
resultados de la llamada “ley del blanqueo de dinero” que tan magros resultados
ha conseguido en el Perú. Leyes similares se aplicaron en otros países de la
región con resultados apreciables. Chile recaudó el 0.62 % del PBI, en Brasil el
0.9 % y en Argentina el 1.2 % . El MEF había calculado recaudar el 0.35 % del
PBI (S/ 2,450 millones), pero recaudó menos de la mitad, S/ 1,136 millones (0.16
% del PBI). Nuestros millonarios apenas han repatriado US$ 1,079 millones. Esta
medida, en realidad es una suerte de amnistía tributaria para declarar o
repatriar activos en el extranjero con una tasa de 10 % sobre la renta
declarada, que se reducía al 7 % si se repatriaba el dinero y se invertía en el
país.
En tercer lugar, falta claridad en el reglamento de la ley del impuesto a los
casinos y tragamonedas, que se rige por una enrevesada ley del gobierno del
2002. La tasa de impuestos es de solo el 12 % de la base imponible (ingresos
netos mensuales menos gastos de mantenimiento) y la liquidación diaria de los
juegos la realizan los mismos trabajadores del casino, sin tener a la fecha una
inspección realizada en tiempo real por la propia Sunat.