Bruno Seminario: 'La industria prácticamente está desapareciendo'
Entrevista a Bruno Seminario de Marzi. Profesor principal
del Departamento de Economía de la Universidad del Pacífico. Doctor en Economía
por la Pontificia Universidad Católica del Perú y máster en Economía por la
Universidad de Rochester (Estados Unidos).
El presidente Martín Vizcarra recibe la economía en un estado
anómalo: buenos vientos externos que no se han transmitido al sector interno,
explica Bruno Seminario. Entre las trabas, está la caída de la inversión
privada, pero principalmente el sector manufactura, el cual ha caído en 7,3%
durante los últimos 4 años, generando una pérdida de 75 mil empleos, según la
Sociedad Nacional de Industrias. Seminario considera que los altos niveles de
inversión pública no serán suficientes para dinamizar la economía, por el
contrario se necesitan políticas sectoriales específicas para reactivar la
inversión privada.
¿En qué estado recibe la economía el presidente
Vizcarra? ¿Es una economía estancada o una que empieza a
acelerar? El gran problema de la economía, hasta antes de estos
sucesos políticos, era que se encontraba en un estado relativamente extraño. Se
nota cierta recuperación en el sector externo: los precios de los metales se han
recuperado y varios segmentos de la economía mundial están volviendo a repuntar.
Eso ha hecho crecer a casi todos los países, ha hecho subir los precios y por lo
tanto ha habido un incremento sustancial de las exportaciones. Lo paradójico es
que este shock nominal no viene emparejado con un fuerte crecimiento de la
economía: las tasas de crecimiento de la economía son sumamente débiles y, en
lugar de mostrar tendencia hacia el repunte, tienen cierta tendencia a
disminuir, lo que quiere decir que ni la recuperación de la inversión pública ni
el incremento de las exportaciones han tenido mucho impacto sobre el resto de la
economía. Esa es la situación en la que estamos, básicamente una economía con
perspectivas buenas en el sector externo, pero malas en el sector interno.
¿Qué factores son los que impiden que los buenos
vientos externos se trasladen al sector interno? Son varios
factores. Un primer componente es que (el crecimiento de las exportaciones) no
se trata de un incremento de cantidad, sino de un incremento de precios. Cuando
ocurre un shock basado en precios, el mecanismo de transmisión no es igual. Lo
que produce un aumento de precios, con salarios y empleos constantes –porque no
hay incremento de cantidad–, es que las utilidades de las empresas van a
aumentar sustancialmente. Estas empresas (mineras) no son propiedad peruana,
sino extranjera y por lo tanto, al aumentar las utilidades, estas se van a
remitir al extranjero. Sin embargo, eso no quiere decir que los precios
solamente afecten las utilidades de estas empresas, sino que estos precios
deberían generar mayores impuestos: un aumento del impuesto a la renta y en las
cifras de canon. Sin embargo, los fondos adicionales que van al Gobierno
central, que son alrededor del 50% de las utilidades adicionales (obtenidas por
el incremento de precios), han ido a disminuir el déficit fiscal, que es
alrededor del 3%. Lo que va a Gobiernos regionales no ha subido al ritmo que
debería por problemas de gestión. El segundo componente importante es que mucho
del proceso de transmisión era vía gasto público y parece ser que el contenido
importado del gasto público ha subido. Si tú gastas y compras en el exterior,
obviamente tiene muy poco impacto sobre la economía interna. Por ejemplo, las
conservas chinas que se compraron para programas sociales son contenido
importado. Al igual que las casas que se compraron para la reconstrucción:
tienes una reposición en infraestructura pero no tienes impacto sobre la
demanda. Un tercer componente es que mucha de la construcción que se ha
realizado ha sido de recuperación: se han orientado a las defensas de los ríos o
impedir que las ciudades se vuelvan a inundar.
¿No se ha recuperado la capacidad
productiva? En cierta medida sí. Lo que pasa es que un componente
importante que determina el dinamismo de la construcción son sus conexiones que
tiene con la manufactura y no todas las actividades de construcción están
vinculadas a la manufactura: si remueves tierra estás haciendo una actividad de
construcción, pero no estás demandando materiales de construcción. Por eso hay
un fuerte incremento en la construcción pero no hay un repunte notable en la
producción de materiales de construcción. El impulso se queda en construcción y
no se transmite a la manufactura, que es donde el impulso se generaliza (en la
economía) una vez que se transmite. Entonces, es básicamente esta combinación de
altos contenidos importados, la situación de la manufactura, y el déficit.
Tenemos un impacto bastante limitado de esta recuperación del sector externo,
que es extraño. En otras épocas, con esta expansión externa de intercambio,
deberíamos tener una tasa de crecimiento de entre 5% y 6%.
La inversión privada
¿La inversión pública es la apuesta más fuerte para
este año? La inversión pública está paralizada, pero eso no importa
mucho porque la inversión pública es un componente chico de la economía, pero no
el componente principal. El gran problema es que la inversión privada no se ha
recuperado.
¿Por qué no se ha recuperado la inversión
privada? Antes la inversión privada estaba focalizada en el sector
no tradicional de la economía, que era construcción comercial, es decir,
supermercados y centros comerciales. Esto se ha paralizado porque parece que se
había sobreestimado el incremento de la demanda: como no han crecido los
salarios, la demanda interna de estos productos no ha crecido. El otro
componente importante de la inversión es la electricidad. Ahora parece que
tenemos exceso de electricidad, tanto es así que la electricidad está cayendo.
Sin embargo, el problema más importante está en la manufactura: está
prácticamente desapareciendo. Lleva 3 o 4 años de recesión y hasta ahora no se
recupera.
¿Qué sectores se deben impulsar para que la manufactura
tenga un repunte? Después de 3 o 4 años de recesión ya no vas a
impulsar el sector por demanda. Hay varios problemas. Tienes que trabajar con
políticas específicas orientadas a la recuperación de ramas. Por ejemplo, una
rama que está desapareciendo es la industria textil. Básicamente su principal
competencia es la importación de textiles chinos.
Por lo tanto sería necesaria una política de
diversificación productiva. Claro, pero eso es en abstracto. Ahora
se tienen que tomar políticas específicas para ver qué vas a hacer con las
industrias textiles. La industria textilera, una de las ramas más fuertes, no
crece desde hace 6 o 7 años y representa cerca del 20% de la manufactura. El
sector está estancado por una combinación de factores. Esto no lo vas a poder
corregir sin políticas específicas, habría que analizar rama por rama.
¿El nivel de inversión pública que se ha programado
para este año puede impulsar a la inversión privada? Normalmente lo
hace, pero para que crezca la inversión privada tiene que haber un sector en
donde invertir, ¿no? Ese es el problema: no tiene sentido invertir cuando la
gente no te compra, los mercados están saturados. Allí otro gran problema es que
los salarios y los empleos están disminuyendo la tasa de crecimiento: los
salarios reales han caído y el empleo ha caído, entonces la masa de compradores
se ha reducido. Muchos de los productos que posibilitan la inversión (privada)
vienen de ese poder de compra de consumo.
Entonces la generación de empleo será una tarea vital
para Vizcarra. Si es que no genera empleo o aumenta los salarios, no
se va a recuperar el poder de compra. Si no se recupera el poder de compra,
vamos a estar con tasas de crecimiento muy lentas.
¿La subida del sueldo mínimo podría hacer crecer la
demanda interna? Podría hacerlo. Habría que ver qué es lo que pasa.
La subida ha sido chica y no solamente se trata del poder de compra en el sector
urbano, también hay una disminución en el poder de compra de independientes: el
precio de la papa y el maíz se ha desplomado. Todas esas caídas de precios en
los productos agrícolas te disminuyen el poder de compra de las familias
campesinas, que se habían recuperado. Esta deflación del sector agrícola también
es peligrosa porque se le interpreta como si fuera un problema de oferta, pero
es un problema de demanda: como la demanda de productos nacionales agrícolas
está estancada, entonces los productos caen de precio. Por tanto, los
agricultores que no se benefician de la exportación tienen problemas. Por eso
digo que este problema de demanda es más serio de lo que parece, vas a tener que
recuperarlo gradualmente. No basta con políticas macroeconómicas, tienen que ser
políticas sectoriales porque hay muchos problemas.
La Guerra Comercial
¿Una guerra comercial implicaría una baja en el precio
de los metales? Ese es otro problema. La situación en el mundo no
necesariamente es buena. Trump ha lanzado una política comercial agresiva. El
gran problema son las tarifas que ha anunciado contra China, que son contra
teléfonos, computadoras, entre otras cosas. Si es que las exportaciones de China
se ven afectadas por eso, sí (se reduciría el precio de los metales). El cobre
es un producto que básicamente se utiliza para artefactos electrónicos y
conductor de electricidad.
Sería uno de los peores escenarios
internacionales. El precio del cobre llegó a su pico a principios de
marzo pero ha caído de forma significativa. Si continúa así, se pueden agravar
(nuestros) problemas fiscales.
¿La subida de la tasa de interés en Estados Unidos
generará un aumento del precio del dólar? Si es que el BCR continúa
bajando la tasa de interés, sí. Tú no puedes tener una tasa de interés cero
cuando la tasa de Estados Unidos es positiva. Esto va más allá de la caída del
dólar que se observa en los últimos años.
El BCR ha dicho que la subida del sueldo mínimo puede
generar desempleo. ¿Qué tan cierto es esto? Cada vez que suben el
salario mínimo tienes la misma cantaleta. La gente que no quiere subir el
salario mínimo siempre repite que es el apocalipsis.
Con estos bajos niveles de demanda interna, ¿la
inflación podría seguir bajando? Eso expresa la caída de la demanda.
Supongo que eventualmente va a rebotar y no creo que siga bajando. Recién ha
repuntado un poquito pero antes fue negativo. Hay una deflación de productos
agrícolas, que representan el 60% de la canasta.
¿Hay espacio para que el BCR siga reduciendo la tasa de
interés de referencia? No hay espacio, primero, porque no sirve para
nada. No es que no haya crédito en la economía: la economía está líquida,
solamente que la gente no demanda el crédito. Si no tienes demanda, de nada te
sirve reducir la tasa de interés. El otro problema es que en el mundo está
ocurriendo lo contrario, está empezando a subir en Estados Unidos y Europa. Si
la reduces en un contexto donde está subiendo, van a salir un montón de
capitales y probablemente vas a tener una depreciación del dólar. No creo que
pueda seguir bajando.
¿Qué tan vital será el manejo fiscal para este
año? El déficit no puede seguir creciendo. Ya está muy alto. El
déficit está alrededor del 3% del PBI y los ingresos fiscales no se han
recuperado. Es una consecuencia de la reforma tributaria que tuvo el gobierno de
Kuczynski en sus inicios. Si quieres continuar gastando y aumentar la
recaudación, una de las formas es deshacer la reforma tributaria del ministro
Thorne.
Un ajuste fiscal puede resultar fatal en un año en que
se ha programado la reconstrucción. En principio no tendría que
verse afectada. Depende de cómo lo ajustes: si lo ajustas a la mala o lo haces
bien, dependerá de quién se nombre como ministro de Economía. Es una cosa un
poco delicada y alguien que no sepa nada puede tirarse abajo la economía.