Proyecto de Ley Hidrocarburos: 'Taylor Made' para los amigos, por César Gutiérrez
Mientras la atención de los círculos políticos se centra en la
vacancia presidencial, que bien merecida se la tiene PPK; hay temas
trascendentes que van transitando subterráneamente. Es el caso de la iniciativa
legislativa del Ejecutivo (PL-2145/ 2017-PE), para modificar la Ley Orgánica de
Hidrocarburos (Ley 26221). Martha Meier MQ, mujer de decir frontal, virtud
escasa en estos predios; nos recuerda en reciente columna en este medio, que en
el sector le han empezado a llamar la “Ley Pluspetrol”. Hay conjeturas válidas
para pensar de esta manera.
Los gonfaloneros de este bodrio legislativo, han venido
pregonando como virtud, la duración de 40 años de los contratos de licencia de
explotación. Argumentan, que de esa manera se puede asegurar que no habrá
carencias en la inversión en los últimos años de vigencia contractual. Falacia
de parte interesada, en complicidad con el gobierno; hay muchas maneras de
establecer condiciones para superar el inconveniente de la desinversión en los
tramos finales de los contratos.
Lo que manejan silentemente los apologistas es, la renovación
de los contratos que estén vigentes y que culminen dentro de 7 años o menos
(tercera disposición complementaria final). Es el caso del Lote 8, operado por
Pluspetrol; los lotes I y V, a cargo de Graña y Montero Petrolera; los lotes
VI-VII y X, gestionados por la china CNPC; el Lote Z-2B, operado por la
colombiana Savia; el Lote 31-C, explotado por la americana Aguaytía Energy y la
casi imperceptible producción de los Lotes 31-B y 31-D, a cargo de la hoy
fustigada desde el estado, la americana Maple Gas Corporation.
Es decir, el PPKausismo ha propuesto una ley donde los viejos
conocidos saldrán favorecidos con una prórroga contractual de 20 años. Esto para
ser el leitmotiv, dejan de lado los aspectos medioambientales; el caso del lote
8 es tan alarmante como el del 192. También soslayan políticas de promoción de
áreas exploratorias, en un contexto que se están entregando a dedo con regalías
discutidas a puerta cerrada. Los procesos de competencia han sido un fracaso por
no contar con información geológica suficiente, se esperaba que el proyecto
incluyese medidas para esta situación. En resumen un fiasco que debe ser
archivado.