LOS ELEGIDOS Y LOS ELEGIBLES por Luis Hernández Patiño
LOS ELEGIDOS Y LOS
ELEGIBLES
Por Luis Hernández Patiño
Frente al cuadro de nuestro presente, me siento decepcionado.Yo pensaba que mi
país iba a recorrer un camino muy distinto del actual.Creía que ya habíamos padecido lo
suficiente como para haber madurado.No
me esperaba ser testigo de casos, cosas y momentos como los que hoy
observamos.
Ante tantas necesidades básicas no satisfechas en nuestra población, me
llega altamente el grado de bajeza de algunos oportunistas de la política.Es increíble cómo
se ha impuesto entre nosotros el reino del egoísmo y la traición.Más de uno de esos oportunistas parece no tener ningún inconveniente en
poner a hervir su dignidad en una olla, a cambio de un platito de
lentejas.
Pero, sinceramente, la situación de nuestro país no es responsabilidad
sola y únicamente de esos oportunistas de la política.Ya se ha criticado bastante a los tipos
esos.En realidad, la responsabilidad también recae en
los que votan.El Perú está como está por culpa de sus elegibles,
pero también por culpa de sus electores.No
me vengan con esa excusa de que: “Es que yo creía”.“Es que me pareció”.“Es que me convencieron que el otro candidato…”.La cosa es que los electores han
ido poniendo en el poder una y otra vez a cada bodrio que, en forma
sistemática, no ha hecho más que ir fregando a nuestro país hasta que ya no
ya.Los electores se merecen una crítica tan dura como
la que les toca a los elegibles.
Pensando en lo que fue esta última campaña electoral, viene a mi mente
la postura de los que defendían el voto a favor del actual equipo de lujo.La preferencia de
esos votantes se sustentaba no en la razón, sino en la terquedad, la obcecación
e incluso en la superstición que se puede percibir en ciertos sectores de
nuestras clases medias y bajas; sectores, que suelen ser fácilmente
sugestionados o asustados una y otra vez, hoy, como ocurrió en 1990, con alguna
frase o alguna imagen.
Yo sé que
criticar a los electores no es nada simpático, ni resulta nada popular.¡CÓMO SE TE OCURRE DECIR ESE
TIPO DE COSAS! Pero bueno pues, ha llegado la hora de decir las cosas como
son.Si los elegibles se portan como lo hacen, si los elegibles abusan
del país, es porque hay electores que se lo permiten al momento de votar por
ellos.Los
electores son tan pero tan “buena gente” que, en el fondo, los elegibles no
hacen más que aprovecharse de la ocasión para agarrar
viaje.
Entonces algo
hay que hacer con los electores.¿Hay
que darles formación política?Yo no diría que no.Sí hay que
formarlos.Pero eso no es todo.No todos los electores sienten interés por algún
tipo de formación.Antes que eso, yo pienso que hay algo más que
debemos tomar en cuenta.
Recordemos que
en nuestro país el voto es obligatorio.Por eso, mucha gente vota como sea.Incluso, hay de aquellos que deciden su voto al
momento de llegar a la urna, y no porque en esos momentos se hayan acordado de
la conveniencia de la aplicación de tal o cual principio doctrinario, sino
porque se acordaron de lo que le oyeron decir a su vecino acerca de este o
aquel candidato.
Siendo así,
considero que debería darse a los electores la posibilidad de votar si es que lo
desean.La suerte de nuestro
país no puede estar en manos de electores que, lejos de hacer uso de un
derecho, van a votar para salir del paso, para no tener que pagar una multa y
evitarse problemas.El día que los electores procedan de acuerdo con
sus conciencias, los elegibles van a tener que poner las barbas en remojo; lo
tendrán que hacer, desde el momento que estén postulando.Cómo me gustaría
que ese día llegue por el bien del Perú.