¿Y QUÉ FUE DE TU IDENTIDAD DOCTRINARIA, PPC? por: Luis Hernández Patiño
¿Y
QUÉ FUE DE TU IDENTIDAD DOCTRINARIA, PPC?
Por:
Luis Hernández Patiño
Sí, ahora que van saliendo más y más noticias sobre lo ocurrido en la
política de los últimos años, claro que los pequeño burgueses y aristócratas
socialistas están en la obligación de explicarle al país todo lo relacionado con
su sensible apoyo a la señora que estuvo a punto de ser revocada cuando fue
alcaldesa de Lima.Ante los hechos, los socialistas no tienen ningún derecho a hacerse los
tontos, como si con ellos no hubiera sido; tienen mucho qué
responder.¡Respondan!Y
por lo demás, si al cabo de estos años se sienten decepcionados, ¡a llorar a
otra parte!
Sin embargo, aquí hay que ver las cosas en toda su dimensión y en forma
justa.Si
bien los socialistas merecen mi desprecio por su conducta, por su incoherencia,
por su doble discurso, por su oportunismo, por su arribismo, no puedo dejar de
señalar que ellos no tendrían que ser los únicos cuestionados por haber apoyado
el no a la revocatoria; no, porque ellos no estuvieron solos en el
apoyo.
En efecto, si hacemos un poquitito de memoria, vamos a recordar que ahí
también estuvieron los miembros del PPC.Y si algo pudiese decir al respecto, a mí me
molestó de sobre manera la forma en la que ellos sacaron la cara y se prestaron
para hacer campaña, defendiendo a la alcaldesa de Lima frente al intento de
revocarla.Esa fue una de las causas que me llevó a desligarme
del partido en el cual yo me había formado, para combatir a las ideas de los
socialistas y de los liberales, a partir de principios y
valores.
En cuanto a lo acontecido, alguien me podría preguntar: ¿Dónde quedó
entonces la identidad doctrinaria del PPC?Y ante tal
interrogante, no creo ser yo quien tenga que responder.En todo caso, sí podría decir que,
desde mi percepción, en el PPC no necesariamente hubo una identidad
doctrinaria.Al cabo de los años, según mi experiencia, el
“social cristianismo” que tanto se promocionaba en el partido no fue más que una
marca política internacional, una franquicia de ideas rápidas, que se trató de
introducir en el mercado electoral peruano sin lograr mucho
éxito.
Hay algo que me gustaría decir: Hoy, contrariamente a lo que se pudiese
creer, el Perú necesita más que nunca de partidos sólidos, bien formados,
efectivos y eficientes en su actuar.Y aunque no suene políticamente “correcto” decirlo,
yo soy uno de aquellos que sienten la necesidad de contar con instituciones
políticas que den la talla frente a los requerimientos de nuestro
país.Por eso, tengo sentimientos encontrados cuando
pienso en la situación en la que hoy se encuentra el partido en el que deposité
mis ilusiones juveniles y mis ideales.