La apuesta por la geotermia en el Perú para ser consistentes con la prédica de la inversión
Existe legislación de hace 20 años y nunca ha sido
considerada en subastas.
Por César Gutiérrez
Desde la apertura de la economía peruana con una legislación ad
hoc, iniciada a fines de 1992, los presidentes han sido constantes en predicar
que buscamos inversión, sin embargo no siempre las políticas practicadas han ido
en el mismo sentido, por desconocimiento y por temor al cambio. Es el caso de la
generación de electricidad por recursos geotermales, legislada en el año 1997,
con la rigurosidad de Ley Orgánica (Ley 26848), pero que nunca ha sido
considerada en las subastas de generación eléctrica en base a recursos
energéticos renovables (RER), que se han venido realizando desde el año
2010.
La promoción de la existencia de recursos geotérmicos en
territorio peruano ha sido de muy baja intensidad. El Ministerio de Energía y
Minas (MEM) ha identificado un potencial en campos promisorios de hasta 966 MW,
siendo las regiones de Arequipa, Moquegua y Tacna, las propicias para el
desarrollo de la actividad. Adicionalmente se han otorgado 16 autorizaciones
exploratorias, lo cual confirma el interés de los inversionistas con experiencia
de producción en otras latitudes, con cientos de megavatios (MW) de capacidad
instalada, lo que hace una diferencia con la exploración petrolera local, donde
participan muchos entusiastas que sueñan con El Dorado del hallazgo para vender
su posición a una corporación experimentada y con respaldo financiero para el
desarrollo de producción.
Las autoridades gubernamentales no han sabido aquilatar ni la
importancia de la actividad, ni la relevancia que se le da a nivel
internacional, ni el potencial existente, ni la capacidad y experiencia de los
inversionistas interesados.
LA PRESENCIA DE LA GEOTERMIA EN EL MUNDO.
La compilación de información estadística de TGE Research a
Enero de este año, nos muestra que los Estados Unidos (USA) es el líder mundial
en capacidad instalada, con 3,567 MW; seguido por Filipinas con 1,868 MW e
Indonesia, con 1,450 MW. Latinoamérica no se queda rezagada; México lidera con
926 MW instalados; seguido de Costa Rica y Salvador, con 205 MW cada uno; un
poco más lejano está Nicaragua, con 109 MW y Chile recientemente acaba de
inaugurar una planta de 48 MW.
En el caso peruano, apostar por la diversidad de fuentes de
generación debe estar dentro de las prácticas de la política de estado. No basta
escribirlas, estudiarlas someramente y legislarlas, hay que practicarlas; más
aún si los estudios preliminares nos señalan un potencial de 966 MW.
LA VENTAJA DE LA PRODUCCIÓN CON ALTO USO DE LA
CAPACIDAD INSTALADA.
Una de las principales críticas a las energías RER; eólicas y
solares, es que en la media anual, el uso de la capacidad instalada (factor de
planta), es del 50% para las primeras y 30% para las segundas. Esta limitación
se supera ampliamente en la geotermia, pues es una planta térmica que utiliza el
vapor de agua originado y sobrecalentado por formaciones volcánicas. Es decir,
el régimen de operación equivale al de una central térmica de gas natural.
La experiencia de operación señala altos factores de planta en
la producción. Regionalmente tenemos que en México, el factor de planta ha
llegado a 78% y en Costa Rica al 74%. Estas cifras pueden garantizar al operador
del sistema, confiabilidad en cubrir demandas de capacidad a cualquier hora del
día.
CONSIDERAR GEOTERMIA EN LAS SUBASTAS RER SIGNIFICAN
CAMBIOS EN EL HORIZONTE DE EVALUACIÓN
Las subastas RER en el Perú, que se han venido perfeccionando
en los siete años de existencia que tienen, han adoptado la costumbre de
exigencia de fecha de puesta en operación comercial (POC), en tres años. Este
plazo lo pueden cumplir perfectamente las hidroeléctricas de hasta 20 MW, las
centrales eólicas y solares, las de biomasa de residuos agrícolas y las de
residuos orgánicos que provengan de rellenos sanitarios maduros. La geotermia es
un caso especial, pues hay un período previo de perforación de pozos, muy
similares a la actividad petrolera; luego viene la adecuación del pozo con la
infraestructura de producción. Esto hace que se requieran horizontes de tiempo
de hasta siete años.
El plazo es una variable relevante en el cálculo de la
participación de la generación RER en la matriz de demanda de consumidor final
de electricidad. Esta variable es una mirada a futuro pues evalúa la
participación porcentual del consumo nacional a la fecha de la POC, para lo cual
se tiene que utilizar una fuente oficial para las tasas de crecimiento.
La normativa vigente que corresponde al año 2011, señala que
debe utilizarse las proyecciones que fija Osinergmin para el cálculo anual de
las tarifas de electricidad en barra de generación, la cual tiene un horizonte
de 2 años. Dado que la geotermia requiere 7 años, es necesario cambiar de base
estadística; se podría utilizar las que calcula el Comité de Operación Económica
del Sistema (COES) para la Verificación Anual del Margen de Reserva Firme
Objetivo y las del Plan de Operación de Mediano Plazo, con los cuales se cubre
los 7 años requeridos
Este es un tema que amerita que la titular de la cartera de
Energía y Minas, Cayetana Aljovín, tome conocimiento y decisiones; las que
generarán en los inversionistas la confianza que en el Perú no hay solo anuncios
sino realizaciones.