Rusia 2018: El hincha que ha ido a todos los partidos de la selección peruana
Durante los últimos dos años, Edwar Apaza viajó a los nueve
países donde la blanquirroja disputó partidos por las Eliminatorias. Ahora, su
objetivo está puesto en llegar a Nueva Zelanda
Hasta marzo del 2015 solo el 25% de peruanos creía que la
selección iría al Mundial de Rusia, según una encuesta de El Comercio-Ipsos.
En ese reducido grupo se encontraba Edwar Apaza, un hincha que
ahora espera la respuesta de Nueva Zelanda para saber si podrá viajar al partido
de repechaje y cumplir el reto de alentar a la Blanquirroja en todos sus
partidos del proceso clasificatorio.
“La verdad es que con o sin financiamiento, con o sin visa, iré
a Nueva Zelanda”, me dice riendo.
— Creo que no seré el primero en decirte esto, pero
debes estar un poco loco. [Risas] Me lo han dicho, sobre todo ahora
que estoy viendo cómo ir a Nueva Zelanda. Me lo han repetido muchas veces, pero
no me molesta ese rótulo. Las cosas que me apasionan las llevo a un nivel que
está un poco más allá de lo racional. Por eso he ido a todos los partidos de la
selección en las Eliminatorias Rusia 2018.
— ¿Cuánto has gastado en estos
viajes? [Suspira] Menos mal tengo trabajo, pero ahorita estoy
recontraajustado. Nueva Zelanda sí es algo que sale de mi presupuesto, solo el
pasaje está US$3 mil.
— Pongámosle una cifra a lo que gastaste hasta
ahora. [Piensa] Diría que unos US$10 mil para ir a los nueve
países.
— ¿Y cómo haces con el trabajo? Debo ser
una de las personas más envidiadas del Perú porque mi jefe, José León, es
totalmente comprensivo. Estoy muy agradecido con él porque me apoyó desde el
primer partido, ahora no me quedan vacaciones para Nueva Zelanda y me dijo: “Te
vas, ya veremos cómo lo compensamos” [risas].
— Para entender esta aventura debemos regresar unos
años, a cuando empezaste con un blog de fútbol. Ahora lo que busco
con mi página es generar más contenido y tentar alguna alianza con empresas o
personas naturales. Esta pasión nació, según cuenta mi papá, porque me llevaban
al estadio desde que mi mamá estaba embarazada de mí, ellos iban a ver jugar a
Cienciano. Cuando viví allá, yo era un espectador más pasivo. Eso cambió cuando
vine a Lima y descubrí la magia de las tribunas populares.
— ¿Cómo llegaste a la barra de la
selección? En el 2008, quizás en el peor momento de la selección,
cuando estábamos últimos en las Eliminatorias, me llegó un correo de tres locos,
los fundadores de La Blanquirroja, que decía: “Si estás cansado de que la
selección no tenga aliento, ni barra y el estadio sea un funeral, escríbenos”.
Respondí y fui a la primera reunión, éramos cinco personas. Tuve que viajar al
extranjero por trabajo y regresé en el 2012 o 2013, ahí me metí de lleno a la
barra. Ahora soy miembro activo, dirijo varias cosas... Aunque te confieso algo.
— Dime. A mí me apasiona ir al estadio, el
fútbol en sí no me gusta mucho. En casa no veo fútbol por TV, quizá los
resúmenes, pero prefiero leer un libro antes que ver un partido [por TV]. A mí
me gusta lo que se vive en el estadio.
— ¿Qué es eso tan especial? La conexión
con la gente, el abrazo de gol con un desconocido, la tensión que se vive en la
tribuna, estar cantando, alentando. Por eso cuando he estado en diferentes
países me he metido a la tribuna del equipo de la ciudad, siento que uno conoce
mucho de la cultura de una ciudad yendo al estadio.
— Un país en una tribuna… ¡Claro! Por
ejemplo, en Bolivia me enteré yendo a la barra de The Strongest que durante la
Guerra del Chaco con Paraguay, muchos de sus hinchas y jugadores participaron.
De hecho hay una batalla que se llama batalla de Cañada Strongest, en honor a
los jugadores de ese equipo. ¿Te imaginas al Comando Sur o la Trinchera Norte
yendo a la Guerra del Cenepa? ¡Sería loquísimo!
— Volviendo a tu aventura, ¿no hubo críticas al
inicio? Sí, hasta hace un mes me decían: “Pierdes el tiempo, no van
a ir al Mundial”. Pero yo tengo un espíritu rebelde en ese sentido y esa
rebeldía me ayudó a seguir, porque era incluso una ofensa que siguiera a un
grupo de jugadores juergueros, que estaban últimos y para muchos no servían para
nada. Pero la selección nos necesita en esos momentos. En el partido contra
Colombia se podía llenar cinco estadios, pero contra Ecuador, cuando estábamos
penúltimos, no eran ni 20 mil personas.
— ¿Te molestan los que recién “se suben al
coche”? No, a mí me gusta que el Perú se una. Lo único que sí me
duele un poco es que el verdadero hincha que fue contra Ecuador, por ejemplo, no
haya conseguido entradas contra Colombia. Me gustaría un poco más de justicia
para los hinchas fieles, pero de ahí bienvenidos todos, mientras más unidos
estemos –así sea en el fútbol–, mejor.
— El Nacional lleno, las tribunas de rojo y blanco, el
himno cantado por todos. ¿Habías visto algo así? No, es una cosa
distinta. Pero lo que más me sorprendió fue que toda popular haya visto el
partido parado. Quizá no cantaron todo el partido pero es un proceso, antes no
lo hacía nadie; sin embargo, es un gran paso que la gente esté de pie en las
populares. Otra cosa que me emocionó fue que comenzaron a cantar una barra que
creamos en La Blanquirroja y dice: “Seeelección, esta noche vamos a ganar…”.
— ¿Cuál fue el partido más emocionante hasta
ahora? Fueron dos. El Paraguay-Perú en Defensores del Chaco. Fue
algo que nunca había sentido y no solo yo, sino todos los peruanos que estaban
ahí. Algunos lloraban, otros filmaban, se abrazaban, no teníamos experiencia en
eso [risas]. El otro fue el Ecuador-Perú en Quito. Nunca había visto a una
tribuna entera llorar. Ese día todos gritamos el primer gol, pero en el segundo
se escucharon pocos gritos porque estábamos llorando.
EDWAR APAZA Creador de La Ruta del
Hincha Edwar Apaza Nací en Cusco hace 30 años. Estudié
Ingeniería Industrial en la UNI y Administración de Empresas en la UNMSM.
Actualmente, trabajo en la minera Chinalco. Soy hincha de Alianza Lima.
Búsquenme en Facebook como: La Ruta del Hincha.
Entrevista realizada por Renzo Giner Vásquez para El
Comercio