Comediante Bob Odenkirk halló una respuesta para el éxito en Hollywood
La búsqueda de fama y fortuna en Hollywood lleva a muchas
personas directo al fracaso.
Una lección que el comediante Bob Odenkirk aprendió en los
comienzos fue ir en busca de algo menos ostentoso, simplemente trabajar. Eso lo
llevó a escribir guiones para programas como “Saturday Night Live”, “Late Night
with Conan O‘Brien” y “The Ben Stiller Show” hasta su papel protagónico actual
en la serie nominada a los premios Emmy “Better Call Saul”.
Odenkirk habló con Reuters para la serie de notas “Lecciones de
Vida” sobre cómo crear vida y risas en un mundo cada vez más intenso.
P: ¿Qué le enseñaron los problemas financieros de su
familia mientras crecía?
A: Mi padre no estaba muy presente, así que mi madre fue la
persona más influyente en mi vida. Cuando niños, pensábamos que nos iban a sacar
de la casa en cualquier momento, porque sabíamos que éramos frágiles
económicamente. Por suerte mi abuelo era listo con las acciones y nos mantuvo a
flote. De hecho, él hizo posible que nosotros siete fuéramos a la
universidad.
P: ¿Tuvo algunos años malos cuando empezó?
R: En realidad disfruté de esas épocas de formación, trabajando
como camarero y ganando 15 o 20 dólares aquí y allá en espectáculos de comedia.
Vivía con poco dinero, compartiendo apartamentos con dos o tres compañeros por
vez. Pero a los 25 años me contrataron para “Saturday Night Live” y de ahí en
adelante gané decentemente.
No tuve grandes presiones financieras hasta cuando fui mayor y
tuve hijos, e hice un par de películas que eran realmente malas. Como resultado,
me encontré en medio de una gran deuda y en ese momento la pasé mal. Ahí fue
cuando sentí el golpe. Fue una racha dura, pero tenía fe que finalmente iba a
salir de eso y así fue.
P: ¿Cómo se sintió estar en un trabajo soñado a los
veintitantos en SNL?
R: Fue muy estresante. Era un trabajo que tenía miedo de perder
y de fracasar en él. Y de hecho, fracasé en él. No fui un gran miembro de ese
equipo de guionistas. Gané más yo de ese trabajo que lo que el trabajo ganó de
mí. Era como una universidad de la escritura de comedia para mí, estar alrededor
de personas como Robert Smigel y Jack Handey y Al Franken.
P: Muchas estrellas en Hollywood terminan fracasando,
financiera o creativamente. ¿Cómo ha evitado eso?
R: Muchas personas se distraen con la fama o las drogas. En
particular, las personas en el negocio del espectáculo siempre están tratando de
hacer su próximo proyecto más grande que el anterior. Es increíblemente duro
garantizar calidad de esa manera y no es satisfactorio. Siempre quise una
carrera, no fama. Solo quiero seguir trabajando.
P: Actualmente está celebrando 20 años de matrimonio,
¿qué consejo puede compartir en ese tema?
R: Paciencia. Decir la verdad. Perdonar. También cuidar tus
propios temas, porque incluso en el matrimonio, tu vida es tu vida y tus
problemas son tuyos. Hay que manejar eso y darle espacios uno al otro. Uno tiene
que darle ese respeto a su pareja.
P: ¿Cómo maneja sus donaciones a la
beneficencia?
R: Tomamos una décima parte de nuestros ingresos y la
distribuimos a organizaciones como escuelas, organizaciones de beneficencia para
el medio ambiente y los derechos humanos. Usualmente una vez al año hay una
persona en nuestra vida que está pasando por algún tipo de crisis y necesita
ayuda. Lo clave es identificar cuánto se puede dar, crear un fondo y luego ser
serio al respecto.
P: ¿Qué consejos ha dado a sus dos hijos?
R: Quiero que mis hijos puedan enfrentar un recorrido difícil.
De manera extraña, Hollywood es bastante genial para eso, porque ya han visto
los altibajos de tantas carreras en la industria del espectáculo. Es una manera
sana de entender que todos estamos en una experiencia a largo plazo.