¿Cómo se cubrirá el déficit de Oferta Eléctrica 2020-2023?, por César Gutiérrez
Los cálculos que se realizan utilizando información oficial del
Comité de Operación Económica del Sistema (COES), del sector electricidad, dejan
meridianamente claro que si no hay oferta adicional y ésta se estanca con la
culminación de las centrales en construcción; a partir del año 2020, el
suministro con costos variables que no excedan los 32.0 dólares por megavatio
hora (US$/MWH), no cubrirá la demanda, considerando inclusive el magro
crecimiento de 4.6% previsto.
En este escenario, en el 2020, se tendrá que recurrir a
centrales que operen a petróleo diésel cuyo costo variable total a precios
actuales de combustible, que son bastante bajos, serán de 164.71 US$/MWH. Cambio
abrupto de costos de 5.1 veces, que deberá asumirlo el consumidor.
Si la Ministra de Energía y Minas, Cayetana Aljovín, tiene que
tomar el toro por las astas de una vez por todas, tomando decisiones con las
cuatro posibilidades existentes.
En primer término, prédica en el Congreso, para que el proyecto
de Ley del Congresista Juan Carlo Yuyes, que otorga discrecionalidad absoluta al
Ministerio de Energía y Minas, se vaya al archivo, pues no podemos depender de
la corriente de opinión del Ministro de turno.
En segundo lugar confirmar la construcción de la Termoeléctrica
Sulpay, 1,400 MW a Gas Natural, prevista iniciarse con un módulo de 350 MW a
ciclo combinado, cuya autorización de generación está próxima a otorgarse.
En tercer término, la realización de una subasta de generación
en base a recursos energéticos renovables, que en esta oportunidad debería
incluir generadoras en base a geotermia, dado que ya existen 16 autorizaciones
exploratorias, y no se puede como estado estar promoviendo este tipo de
inversiones, para que luego no sean tomadas en cuenta.
Finalmente, una medida parche, determinar normativamente que
los costos variables de las unidades que operarán a diésel no ingresen al costo
marginal y sean un cargo en los costos de transmisión. Por supuesto es lo menos
deseable, pues igual cargaremos con un sobreprecio, como ha ocurrido con el
reciente incremento de tarifas, que ha tenido como origen la operación de
generadoras a diésel en Iquitos, Moyobamba y Ayacucho, porque la oferta no ha
llegado oportunamente.