Roque Benavides: El próximo año podríamos crecer más de 4% o 5%
— Ha sido crítico con los desatinos del Ejecutivo.
¿Fueron errores económicos o políticos? Principalmente, desatinos
políticos. Bromas que el público no entiende o el caso de Alfredo Thorne, a
quien le pusieron una celada y cuya salida lamentamos.
— ¿Hubo aciertos? La reacción ante El
Niño. Quizá pudimos estar más preparados, pero valoro que los ministros se
pusieran al costado de la gente. Dieron una cara muy humana. Hoy están
trabajando en los temas que les corresponden, pero eso da pie a la crítica de
que el Gobierno necesita más políticos.
— ¿Se avanzó con reformas importantes? La
gran reforma era destrabar las inversiones, pero el escándalo Lava Jato paralizó
todo. A eso contribuyó también el [ex] contralor [Alarcón], quien seguramente
cumplía sus funciones, pero no fue muy constructivo. Me impacta que el Gobierno
no actúe más coordinadamente. El contralor es parte del Estado.
—También ha faltado coordinación entre el Ejecutivo y
el Legislativo. No estoy de acuerdo con ese cuento de echarle la
culpa de todo al Congreso, diciendo que entorpece. Después del primer año, ya
tiene que ser tema pasado. Y la bancada del oficialismo no ha estado a la altura
de lo que se esperaba. El Ejecutivo tiene que coordinar un poquito más con su
bancada.
—¿Le preocupa que la presidencia del Congreso sea
asumida por Luis Galarreta, uno de los fujimoristas más
confrontacionales? Yo creo que ahí se agarraron de pico a pico,
porque Fernando Zavala también estuvo un tanto agresivo con el Congreso. Yo
conozco al congresista Galarreta y siempre me ha parecido una persona ponderada.
Estoy seguro de que va a cambiar su discurso.
—¿Qué podría decir el presidente en su mensaje para
reanimar las expectativas? Lo que dijo al terminar [la última sesión
de] el Acuerdo Nacional: que para él fue una frustración lo de Chinchero, que
quiere promover las inversiones, que el Perú no puede paralizarse y que, por
supuesto, va a haber una mayor coordinación entre el Congreso y el
Ejecutivo.
—Se vocea un cambio de ministro en Energía y Minas.
Como empresario minero, ¿estaría de acuerdo? He escuchado también
ese rumor. La verdad es que el ministro de Energía y Minas ha sido un hombre muy
abierto, receptivo. Ha nombrado viceministros técnicos. Yo tengo buena impresión
del ministro Tamayo.
—¿Qué le preocupa para el segundo año de
gobierno? Hay que insistir en la descentralización, en reducir la
informalidad y en combatir la corrupción. En temas más específicos, la industria
nacional tiene capacidad ociosa y se podría aprovechar la reconstrucción para
dinamizarla. Hay que impulsar los proyectos mineros. En Tía María, hay que
avanzar muy rápido con el reservorio de Paltiture. Quellaveco tiene que avanzar.
En Cajarmaca, se podría trabajar en forma conjunta Michiquillay, Galeno y, quién
sabe, Conga.
—¿Cómo ve el 2018? Mucho más positivo. Con
la reconstrucción, las obras para los Panamericanos y la reactivación de la
inversión privada y pública, podríamos crecer por encima del 4% o 5%. La
economía peruana es mucho más sólida. En 1983, con un El Niño más suave, el PBI
cayó 13%. Este año, con un diluvio, todavía crecemos.