Roque Benavides: No es lo deseable que Zavala tenga dos cargos
El presidente de la Confiep analizó el primer año de
gobierno de Pedro Pablo Kuczynski
En diálogo con Correo, el presidente de la Confiep, Roque
Benavides, señaló que el primer año de gobierno del mandatario Pedro Pablo
Kuczynski no cubrió sus expectativas, pero avizora que los próximos cuatro años
serán mucho mejores, pues ya se destraban proyectos y los ánimos de los
empresarios empiezan a cambiar. Además, afirma que después del segundo diálogo
entre el jefe de Estado y Keiko Fujimori, lideresa de Fuerza Popular, el
panorama político mejorará, más aún si los acuerdos de ese encuentro se llevan
al Acuerdo Nacional, a través de una agenda para reactivar la economía y la
lucha contra la corrupción.
¿Puede hacer un balance del primer año de gobierno del
presidente Kuczynski?
Creo que fue marcado por dos eventos muy negativos: el
escándalo de corrupción de Odebrecht y El Niño costero. Creo que también hubo
problemas de comunicación de parte del Gobierno y, quién sabe, algunos desatinos
a distinto nivel que han impactado en la popularidad del Gobierno. Pero creo que
ya está siendo revertido. Veo con optimismo que lo que viene para adelante es
muy positivo, sobre todo después del diálogo entre el presidente Kuczynski y la
señora Fujimori.
Luego de ese diálogo, ¿el panorama político se
calmará?
Creo que fue un encuentro muy constructivo, muy positivo, y
que, ciertamente, era lo que todos queríamos. A nadie le gusta una confrontación
entre los distintos líderes políticos. Hoy día (viernes) estuvimos en el Acuerdo
Nacional; luego de la presentación de Fernando Zavala, insistimos en que los
acuerdos, comentarios, sugerencias que se hicieron en ese diálogo (entre el
presidente Kuczynski y Keiko Fujimori) debían llevarse al Acuerdo Nacional, como
lo planteó el presidente Kuczynski. Así, creo que si esa conversación podemos
trasladarla al Acuerdo Nacional, a una agenda para la reactivación económica y
para la lucha contra la corrupción, sería un magnífico punto de partida.
Desatinos del Gobierno que ya se corrigen, la economía
impactada...
El Gobierno reconoce que por efecto de El Niño costero el PBI
se impactó en 1.2%; luego el caso “Lava Jato” también debe haberlo impactado. Si
el Perú pensaba crecer por encima de 4%, ahora crecerá por debajo de 3%. Creo
que es destacable. En otras épocas, como en El Niño de 1983, la economía peruana
decreció 13%; es evidente que hoy por hoy la economía peruana es mucho más
sólida.
¿Hubo intromisión política en temas técnicos, sobre
todo con el señor Alarcón en la Contraloría?
Tenemos que partir de las elecciones. Hubo mucho
enfrentamiento, mucha discusión, de cómo salió elegido el Presidente de la
República (Kuczynski). Generó resentimientos en los fujimoristas, especialmente
en Keiko; es evidente que costó un tiempo que se pase la página. Por eso veo con
mucho optimismo la última reunión del Presidente con Keiko. Sobre el contralor,
es parte del Estado y tiene que ser mucho más constructivo; claro, tiene que
fiscalizar, pero lo de las grabaciones es de quinta y sinceramente son prácticas
montesinistas que pensé que se habían erradicado de nuestro país. Lo lamento
porque esto sí genera una desconfianza terrible, es un tema muy grave.
¿Cuánto daño le hacen a la economía escándalos
políticos como la salida de las procuradoras?
Creo que fue falta de manejo. El tema de las damas procuradoras
pudo manejarse mejor; no conozco entretelones, pero es evidente que se ha podido
conversar mucho más, y esto le corresponde a la ministra de Justicia; pudo
manejar el tema de la mejor forma posible. Estos enfrentamientos hay que
evitarlos, generan muy mal ambiente y, por supuesto, impactan en la economía.
Entiendo que uno de los problemas era la venta de Olmos. Para salir del
escándalo de Odebrecht hay que vender sus activos y pagar a los proveedores, y
no romper la cadena de pago, lo que hace perder empleos. Odebrecht tenía 17 mil
trabajadores y hoy solo tiene 3 mil; mucha gente perdió su trabajo. Tengamos
cuidado con esto, se deben vender los activos de Odebrecht para que pague las
multas que debe de pagar; hay que terminar Chavimochic, asignar el gasoducto,
hay que sacar los proyectos adelante.
Dijo que el Gobierno tuvo desatinos, falta de
comunicación...
Pero es cuestión de analizar los distintos casos por separado,
por supuesto. El presidente Kuczynski tiene su propio sentido del humor, no cabe
la menor duda. Creo que al ministro Alfredo Thorne le pusieron una celada, lo
que no es aceptable; él tenía interés de sacar adelante (Chinchero). Es una
persona correcta... Yo lo conozco bastante, hace 50 años, desde el colegio. Es
una persona absolutamente honorable, es una persona seria y es un economista de
nota. Quizá se fue de boca por su deseo de sacar adelante el proyecto, pero
nadie puede decir que el señor Thorne es un corrupto.
¿Está decepcionado del primer año del gobierno del
presidente Kuczynski?
No quiero usar la palabra “decepcionado”. Todos teníamos
grandes expectativas, comenzando por las elecciones, con una segunda vuelta
entre Keiko y Pedro Pablo, dos candidatos que generaban confianza. Salió el
presidente Kuczynski, que con su experiencia profesional y técnica generó
expectativas; que “Lava Jato”, El Niño Costero y quién sabe algunos desatinos
generaron un ambiente inadecuado; no sé si decepcionado, pero mis expectativas
no fueron cubiertas.
Es lo mismo...
Bueno, hay formas de decir las cosas y yo tengo mi forma de
ser.
¿Cree que fue un año perdido?
No creo que sea un año perdido. Quién puede prever un Niño
costero... En el Perú se ha mantenido la democracia; podemos estar o no de
acuerdo con que se haya interpelado a ministros, es el juego democrático y esto
hay que rescatarlo. Creo que las cifras macroeconómicas siguen muy sólidas y el
hecho de que tanto “Lava Jato” como El Niño costero hayan deprimido un tanto el
crecimiento del PBI demuestra la solidez de la economía peruana. Que haya un
Niño costero no quiere decir que hemos fracasado.
Es importante que el Perú mantenga firme su política
económica...
Insisto: el Perú basa su futuro en cuatro grandes pilares: los
TLC, y en cada uno hay un capítulo de defensa de la inversión, lo que da
confianza a los peruanos y extranjeros a invertir en el Perú. Tenemos grado de
inversión; a Chile le bajaron su grado de inversión, al Perú no. Seguimos como
parte de la Alianza del Pacífico, que es lo más exitoso en acuerdo
internacional; y tenemos un BCR que está silencioso pero siempre vigilante,
manteniendo cifras macroeconómicas en forma adecuada. Yo no sería pesimista.
Creo que hay que dar un mensaje de optimismo. Como presidente de Confiep, mi
responsabilidad es decirle al sector empresarial que hay que seguir invirtiendo
en el Perú.
Los empresarios tienen mejor ánimo que el primer
semestre, ¿verdad?
Yo creo que sí, hay un mejor ambiente, todavía tímido, y espero
que mejore mucho más.
¿Cree que el señor Fernando Zavala debe ser a la vez
presidente del Consejo de Ministros y ministro de Economía y Finanzas?
No es lo deseable. El señor Zavala tiene 24 horas al día como
yo. Él mismo ya está haciendo un toque muy importante en el Ministerio de
Economía, es un hombre con mucha experiencia. A lo mejor conviene que él se
quede en el Ministerio de Economía y busquemos un nuevo presidente del Consejo
de Ministros, que sea un articulador, un hombre mucho más político; o que se
quede en la Presidencia del Consejo de Ministros y se busque un técnico en el
MEF, pero que tenga cualidades políticas.
¿Fuerza Popular ha sido obstruccionista en el primer
año?
No, creo que es parte del juego político. Cuando escuchaba al
Ejecutivo quejarse del Congreso, creo que no era del todo justo. El juego
político tiene que ver con que los ministros vayan a las distintas comisiones
del Congreso y aclaren los temas que correspondan.
CASO ODEBRECHT
¿Cree que en mayo la economía crecerá a mayor
velocidad?
La inversión pública se va a acelerar. Escucho que se destrabó
la Línea 2 (del Metro) y otros proyectos avanzan, creo que el sentimiento en el
sector privado va mejorando. La coyuntura internacional no es mala. Perú, que es
una economía pequeña, puede beneficiarse; sinceramente, avizoro que los próximos
cuatro años del presidente Kuczynski serán mejores que el primero. Creo que con
la reconstrucción, los Panamericanos, el destrabamiento de proyectos, y una vez
que pase el escándalo de Odebrecht y que la justicia se ocupe de eso, la
economía peruana crecerá mucho más.
Se trabó Chinchero con la Contraloría de por
medio...
La administración del presidente Humala dejó cabos sueltos.
Creo que el contrato de Chinchero, pese a que nosotros lo respaldábamos, pudo
haberse redactado mejor, ser mucho más transparente, entonces han habido
errores. Uno de los errores del presidente Kuczynski es no haber hecho una buena
auditoría de la gestión del presidente Humala. Creo que allí pudieron darse
cuenta de que había contratos que pudieron haberse hecho mejor.
¿Incluyendo Talara?
Sí, insisto en que el objetivo del proyecto Talara es la
desulfurización de combustibles. Lo mismo se le exige a Repsol en La Pampilla,
donde ya invirtió $800 millones y Talara será de $5500 millones; allí nos han
pasado una nueva refinería, más que una modernización. Me parece que una
inversión de $5500 millones es faraónica, espero que se haga bien. Los peruanos
tenemos todo el derecho de pedir que se audite una inversión de esa
magnitud.
Si empresas peruanas como GyM o JJCamet participaron en
coimas, ¿Confiep las separará?
Todos los gremios que pertenecen a Confiep tienen un código de
ética, y Capeco no es la excepción. Hay que demostrarlo, pero hay que juzgarlas
y sentenciarlas. Sin embargo, son las personas las que delinquen, no las
empresas. No se puede castigar a las empresas en su conjunto, sino a los que
delinquieron, hay que ser cuidadosos. En Estados Unidos, cuando se ha detectado
escándalo, se ha sancionado a las empresas, pero han seguido operando. Si hay
que castigar se debe hacer, pero no destruir.
¿Las vinculadas con “Lava Jato” deben participar en
reconstrucción?
Nadie es culpable mientras no se demuestre su culpabilidad.
Creo que pueden seguir trabajando, con la Contraloría revisando, dejando que el
Poder Judicial haga su trabajo.
¿Odebrecht debe dejar el país?
Odebrecht es distinto a los casos de empresas peruanas. Está
trabajando en Brasil, en Estados Unidos, en Panamá, con otros lineamientos. Se
le ha juzgado, sancionado, multado, pero las obras continúan. No entiendo que
Chavimochic III y el reservorio de Palo Redondo estén paralizados, cuando las
obras están avanzadas al 80%. Se debe buscar venderla, pero la obra no puede
estar paralizada. Creo que hay que separar Odebrecht de las constructoras
peruanas, pues ha reconocido las coimas; las empresas peruanas lo niegan. En
todo caso, en todos los contratos eran minoritarias.