Si Odebrecht tiene que dejar el Perú, se aceptará la decisión
Entrevista realizada por Iván Álvarez Arredondo y Karem
Barboza Quiroz
para El Comercio
Cuatro meses después de asumir la presidencia de Odebrecht
Latinvest y la representación ejecutiva en el Perú, Mauricio Cruz da a conocer
los siguientes pasos de la firma brasileña tras la devolución del gasoducto del
sur al Gobierno y lo que vienen haciendo para saldar sus deudas y vender sus
activos.
— ¿En qué nivel de avance se dejó el Gasoducto Sur
Peruano (GSP)? El proyecto ya tenía un avance de un 40%. Se
desarrolló la ingeniería, los caminos para poder llegar a la traza, el tema
ambiental, la servidumbre y se importaron más del 60% de tubos. La parte más
complicada y riesgosa del proyecto ya está ejecutada, el saldo que falta es
mucho más sencillo.
— ¿Y por qué no se pudo concretar la venta de la
participación que Odebrecht tenía en el GSP? Para ser financiable el
proyecto requería contar con un consorcio de bancos. Estos ya habían hecho un
préstamo de una cantidad razonable, pero para seguir financiando el proyecto,
con o sin Odebrecht, tenían que estar seguros de que no habría ningún problema
de corrupción.
—El mismo temor tenían las empresas interesadas en
comprar y por eso se pedía modificar la cláusula anticorrupción. ¿Odebrecht
sobornó para ganar la licitación del GSP? El consorcio contrató un
estudio de abogados de EE.UU. para revisar 500 mil documentos, entrevistar a los
principales directivos y ejecutivos de la concesionaria y los de Odebrecht que
participaron en la licitación. No se halló ningún acto de corrupción.
—Pese a ello, no pudieron convencer a los que querían
comprar... El GSP demanda una inversión muy grande de alrededor de
US$6 mil millones. Las dos firmas interesadas en comprar buscaban tener la
seguridad de que no serían perjudicadas por algo que no fueran responsables y
era un pedido justo, pero no hubo nadie [del Gobierno] que le diera la
tranquilidad a los compradores.
—¿Cuáles son las deudas que ahora el consorcio GSP
mantiene con acreedores y proveedores? Los bancos que financiaron el
proyecto necesitan recibir el dinero que prestaron para las obras, una
aseguradora ya entregó una fianza y hay el compromiso de devolución de parte de
los socios [Odebrecht, Enagás y GyM]. Además, hay una lista de 900 proveedores
que esperan sus pagos.
—¿A cuánto asciende la deuda con proveedores y cómo se
pagará? Un aproximado de S/1.000 millones. La principal fuente para
pagar será la nueva subasta del GSP, ese dinero llegará probablemente en
diciembre. Pero una solución para pagar a 300 proveedores pequeños en el corto
plazo es que el Ministerio de Energía y Minas autorice la liberación de un
fideicomiso por S/100 millones que se iban a emplear para servidumbres y
proyectos sociales. Hemos enviado cartas, pero aún no hay respuesta.
— ¿Y ya se pagó la deuda de S/120 millones que tiene
Odebrecht con su proveedores de Lima y Callao? Aún no, esto se
financiará con la venta de Olmos, que debería cerrarse este mes. El consejo del
Gobierno Regional de Lambayeque se reunirá la próxima semana y confiamos en que
se autorizará la venta del proyecto. — ¿Puede detallar cómo
va la venta de otros proyectos? Hemos recibido propuestas para
vender la hidroeléctrica Chaglla. Algunas empresas ya se han reunido con el
Ministerio de Justicia para solicitar el permiso y entender el proceso de
compra. En algunos meses esa operación debe estar resuelta.
— Por otro lado, ¿son conscientes del daño a la
economía por el escándalo de Odebrecht? Este tema va a costar casi un punto en
el crecimiento este año y se ha deteriorado la confianza para las
inversiones. Estamos viendo todo lo que está pasando después de
revelarse los hechos de corrupción. Lamentamos la forma en que está ocurriendo
todo.
— Pero el daño ya está hecho... El daño es
mucho más grande de lo que podría ser porque hay reacciones muy radicales que
nos parecen innecesarias, como la paralización de proyectos. Un ejemplo es
Chavimochic, que no tiene ningún problema de corrupción, pero se ha paralizado
solo porque no se quiere que Odebrecht continúe en el proyecto.
— Y ahora que se desprenderán de sus proyectos y
estarán impedidos de participar en licitaciones públicas, ¿cuál será la fórmula
para que continúen operando o ya contemplan la posibilidad de salir del
país? Estamos luchando para demostrar que es posible dar el cambio y
que la empresa no va a permitir que nadie practique actos de corrupción. Ahora,
si la decisión es que Odebrecht tiene que irse [del Perú], vamos a tener que
hacerlo porque no podemos enfrentarnos al Estado. Sin embargo, nos iremos
creyendo que se cometió un error porque al final sale una empresa que colaboró
con la justicia.
— Sobre el tema de la colaboración, ¿Odebrecht continúa
o ya terminó su trabajo con la fiscalía? Quienes colaboran son los
ex ejecutivos que han participado de los actos de corrupción, yo creo que esto
ya ha concluido. El Ministerio Público está corroborando todas las
colaboraciones y, por parte de la empresa, el compromiso que hubo es que la
documentación que pueda servir está a disposición del Estado.
— Tiene algún acercamiento con la procuraduría del Caso
Odebrecht a fin de tratar la posible reparación civil? Estamos en
una posibilidad de corto plazo de presentar una propuesta. Nosotros esperamos
que eso ocurra este mes. Pero eso no depende de nosotros, depende de la
Procuraduría.
— Se ha dado a conocer que el señor Jorge Barata, ex
director de Odebrecht en el Perú, y el señor Marcelo Odebrecht han reconocido un
pago o aporte que fue entregado a la señora Nadine Heredia... Lo que
he visto es que ambos han dicho en sus colaboraciones que la empresa ha hecho
una colaboración para la campaña política, pero la colaboración con la campaña
política no tuvo nada que ver con la licitación del GSP. O sea, la empresa ha
colaborado con campañas políticas.
— Mencionó que estos hechos le han causado "un trauma"
a la empresa. ¿No será que Odebrecht le ha causado un trauma a la sociedad
peruana y a su economía? Creo que es un poco frustrante decir eso,
pero Odebrecht no ha inventado todo lo que ha pasado.
— Pero lo ha practicado... Odebrecht ha
practicado…
— Corrupción... Corrupción, ha reconocido.
Ha ofrecido una colaboración y ha colaborado con la justicia como parte de su
esfuerzo por pagar los errores, por el ilícito que ocurrió, pero necesitamos
reconocer que Odebrecht no inventó la corrupción. Odebrecht participó de la
corrupción.
—¿Qué puede decir sobre que no se debe aceptar que
Odebrecht sea tratado como colaborador? El único hecho que puede
motivar a personas a bombardear un proceso como este es un conflicto de
intereses de no querer tener más gente comprometida en el proceso.
— ¿Está hablando de más políticos? En
general. Detener la colaboración solo puede beneficiar a personas que estén en
riesgo de ser incriminados. En Brasil, por la colaboración de Odebrecht, hay 96
políticos incriminados de los más poderosos.