Una agenda mínima - Por Juan Carlos Valdivia - EL MONTONERO
Columna
Una agenda mínima
25 de Abril del 2017
Para que el Ejecutivo y el Legislativo
puedan concordar
No
deja de llamar la atención que existan quienes recuerdan al presidente
Kuczynski que “no podrá voltear la página”. Son los mismos que vienen
sosteniendo la tesis de la vacancia presidencial impulsada por el fujimorismo.
Los mismos que ven en el conflicto con la mayoría opositora el camino para que
el gobierno logre una identidad. Los mismos que le plantean hacer cuestión de
confianza ante la menor tensión que surge entre Ejecutivo y
Legislativo
¿Es
serio oponerse a la posibilidad de un acuerdo mínimo entre el pepekausismo y el
fujimorismo? ¿Qué análisis puede sostener la pretensión de mantener un
enfrentamiento entre un Ejecutivo —con una bancada minoritaria y poco unida— y
un Legislativo dominado por una mayoría sólida y
disciplinada?
Hay
quienes solo buscan que sus supuestas observaciones tengan asidero. Y son
consistentes en tratar que el gobierno y la mayoría parlamentaria se mantengan
distanciados. Para ello no dudan en sembrar todo tipo de especulaciones
revestidas con forma de sesudo análisis. Anuncian el diluvio, y se dedican a
realizar todas las danzas que convoquen la lluvia.
El
país requiere de una agenda mínima en que Ejecutivo y Legislativo puedan
concordar. La reconstrucción y la inversión en infraestructura y en minería
debieran ser parte de ella. Mantener un escenario de confrontación solo
beneficiará a los enemigos de la democracia, a aquellos que apuestan por
cambiar el modelo económico
Por
lo pronto, el gobierno ha dado varios pasos para “voltear la página”. El
congresista Bruce y luego el mismo presidente Kuczynski han planteado que es
posible estudiar mecanismos que permitan dar un mejor tratamiento carcelario a
Alberto Fujimori. Quizás primero debió ser la agenda parlamentaria y como hecho
final poner el tema del indulto a debate. Mostrar que primero son los intereses
personales de los políticos que los problemas nacionales los muestra como esos
políticos que la ciudadanía rechaza. Lo importante es que el acercamiento se
produzca.
El
país ha recibido sucesivos golpes que el gobierno no ha administrado
correctamente. La desastrosa gestión humalista obligaba a profundas
correcciones en la economía. Pero cuando el gobierno terminaba su plan
económico, el impacto de la corrupción y luego las inundaciones han complicado
la situación del país. Se requieren consensos mínimos. Una agenda corta que
permita abordar los temas fundamentales, pero que mantenga a cada grupo
resguardando su identidad.
No
se trata de imponer unanimidades. La democracia se construye con consensos y
también con disensos. Pero el momento nos exige acuerdos
mínimos.