Cuestionable ampliación del contrato por US$ 815 millones a Técnicas Reunidas en refinería Talara
Responsabilidad de gestores actuales de Petroperú
Por César Gutiérrez
La avalancha noticiosa del gobierno sobre su despliegue en los
luctuosos hechos que se están viviendo por el fenómeno climatológico bautizado
como “El Niño Costero”, han pasado transitoriamente a segundo plano una serie de
hechos que vienen trabajándose sigilosamente en el terreno de los Proyectos de
Inversión, como es el caso del Proyecto de Modernización de Refinería Talara
(PMRT), donde el Presidente de la petrolera estatal, Luis Eduardo García Rosell,
ha anunciado hace unos días que a la fecha la cuantificación del costo total
asciende a la suma de 5,400 millones de dólares (MMUS$).
Afirma el funcionario estatal que ha heredado una situación que
no le deja mayor margen que continuar, pues una paralización sería demasiada
onerosa y que el incremento de costos corresponden a las administraciones
anteriores, cosa de la cual discrepo, pues le atribuyo a la actual gestión la
responsabilidad de un sobrecosto financiero de 0.5% anual, por su demora de
siete meses en tomar decisiones, que aplicado a la anunciada emisión de bonos
por 3,000 MMUS$, en un horizonte de 20 años, a la tasa de descuento del 9% anual
con la que ha trabajado el proyecto, implica un adicional de intereses de 767
MMUS$.
Pero no solo eso, también son responsables del incremento del
monto del contrato del “epecista” (empresa a cargo de ingeniería, procura
y construcción), la española Técnicas Reunidas (TR), en por lo menos 815 MMUS$,
por concepto de ejecución de los llamados “servicios auxiliares”.
¿QUÉ SON LOS SERVICIOS AUXILIARES? En la
operación de una refinería de petróleo existen dos áreas bien definidas: la
primera; la conversión de la materia prima, petróleo crudo, en combustibles, lo
que se conoce como refinación y la segunda que consiste en dar soporte al
proceso de refino con suministros diversos como: vapor de agua a distintas
presiones, hidrógeno, energía eléctrica, tratamiento de agua de mar para
enfriamiento y otros usos. Asimismo es necesario contar con plantas que puedan
hacer un correcto manejo de desechos como las aguas servidas y el azufre
extraído de las gasolinas y diesel producidos. Estas últimas actividades
descritas son las que se denominan “servicios auxiliares”
En el PMRT, los servicios auxiliares se definieron que se
desarrollasen a través de cinco plantas: cogeneración de electricidad y vapor de
agua, hidrógeno y azufre, captación de agua de mar, tratamiento de aguas de
proceso y desmineralización y tratamiento de efluentes.
¿POR QUÉ SE PLANIFICÓ QUE LOS SERVICIOS AUXILIARES
PUDIESEN SER TERCERIZADOS? El actual Presidente de Petroperú, en un
desconocimiento supino y un alarde de sapiencia, que no la tiene, afirmó que
había sido inconveniente que se pensase que el PMRT pudiese ser trabajado con
más de un “epecista”. Para su información, eso se planificó por la posibilidad
que la necesidad de endeudamiento excediese la capacidad de la empresa, de esta
manera, la inversión la hacían terceros en contratos del tipo DFBOOT (diseño,
financiamiento, construcción, operación y transferencia de propiedad al cabo de
un horizonte). En estas condiciones la petrolera estatal pagaba la
inversión y la operación y mantenimiento vía tarifa y al cabo de unos 15
años se hacía de la propiedad de los activos.
Desde el 2006, siempre estuvo presente en los Ministros de
Economía y Finanzas, que integran la Junta General de Accionistas (JGA) de
Petroperú, que el endeudamiento del PMRT pudiese complicar la situación de la
caja fiscal, que tendría que acudir en auxilio de la empresa. Así lo vieron y
asintieron: Luis Carranza, Luis Valdivieso, Mercedes Araoz, Ismael Benavides,
Miguel Castilla y Alonso Segura, hasta la llegada del inexperto en manejo
gubernamental Alfredo Thorne, quien ha dado liberalidad absoluta en el manejo
del proyecto. Ha empezado con un aporte de capital de 1,056 millones de soles
(316 MMUS$), aprobado mediante Decreto Legislativo (DL)-1292 y autorizado
mediante Decreto Supremo (DS)-005-2017-EF, del 13.01.2017.
Pero no solo era el aspecto financiero el que influyó en tener
la predisposición a tener servicios a cargo de terceros, sino también la
necesidad de contar con operadores calificados que garantizaran la continuidad y
la rentabilidad económica de la operación.
EL FRACASO DE LA TERCERIZACIÓN DE LOS SERVICIOS
AUXILIARES. Desde la fecha de la firma del contrato EPC (ingeniería,
procura y construcción) a suma alzada (denominado conversión OBE: Open
Book Estimated), ocurrida el 29 de mayo del 2014, se encargó a la gestores del
PMRT que diseñaran un proceso de competencia, trabajando conjuntamente con los
funcionarios de TR para seleccionar a los consorcios que pudiesen hacerse cargo
de los servicios auxiliares tercerizados.
Hubo una cantidad importante de interesados, que
expresaron sus dudas sobre la incipiente ingeniería con la que se contaba sobre
estas unidades de producción, cosa que llamó la atención, pues a la fecha de la
firma del contrato EPC, la ingeniería debía tener un estimado de costos de Clase
2, de acuerdo a las definiciones de la Association for Advancement of Cost
Engineering International Recommended Practice 18R-97, que limita los márgenes
de error en los costos en -15% a 20%.
Los potenciales postores también se quejaron permanentemente de
los vacíos contractuales y de las garantías que podía otorgar Petroperú como
concedente.
La discusión sin solución alguna continuó hasta el año 2016, y
en el mes de agosto de ese año, los actuales gestores de la empresa heredan el
intríngulis. Su desconocimiento de la industria los llevó a un aprendizaje de
cuatro meses y en diciembre deciden que ya no habrá servicios tercerizados y que
TR se hará cargo de los mismos con fondos que consiga la petrolera estatal. Caro
aprendizaje que se está asumiendo con un mayor endeudamiento.
Si se hubiese tenido gente con experiencia en la actividad de
proyectos de hidrocarburos, rápidamente hubiesen estructurado un proceso de
competencia para la tercerización.
¿QUIÉN DARÁ FE QUE EL PRECIO QUE COBRE TR POR LOS
SERVICIOS TERCERIZADOS SEA EL CORRECTO? Siete meses después de
tomado el cargo los directivos y funcionarios pretender incrementar el contrato
de TR en el monto que señalen por el costo de los servicios auxiliares, los 815
MMUS$ que se indica como cifra es solo referencial y corresponde al estimado que
se tuvo a la firma del EPC, en mayo del 2014, pero que ha sido calculado a
precios de junio del 2012. ¿El monto que plantee TR por quien será validado?
¿Por el supervisor, el cuestionado Consorcio PMC Talara (CPT)? ¿Por la firma
Technip que ha tenido relacionamiento con TR en más de un proyecto?
¿Por las consultoras Arthur D´Little o Deloitte, que no podrán
ir más allá de discutibles benchmarking, por no ser su especialidad la
valoración de construcción de plantas?
UN PROCESO DE COMPETENCIA DE CONSTRUCCIÓN DE SERVICIOS
AUXILIARES ES LO MÁS ACONSEJABLE El discurso recurrente para
satisfacer el facilismo de dar construcciones “a dedo” es que ya no hay tiempo
suficiente para hacer un proceso de competencia. En este caso eso será una
falacia, pues durante más de dos años ha habido interesados completamente
informados en la construcción de las plantas de servicios auxiliares.
Con un equipo de profesionales que conozcan del proyecto y de
procesos de competencia, que los hay en el mercado; pueden organizar un concurso
donde sean los mejores postores los que definen el precio y no el dicho
unilateral de TR.
Hay que recordarle al directorio que la Contraloría General de
la República tiene la mirada puesta en los servicios auxiliares desde el Informe
00044-2014-CG/CPRE, remitido a Petroperú mediante oficio 00601-2014-CG/DC el
29.04.2014, firmado por el Vicecontralor General de la época, hoy Contralor
General de la República, Edgar Alarcón Tejada.