Las supervisoras y el cuento de las adendas de la carretera Interoceánica
IIRSA Sur, tramo 4. Foto: Andina/Rocío
Barja
Ha pasado desapercibido en el caso Lava Jato, la labor
que cumplieron las empresas supervisoras de la Carretera Interoceánica Sur
-IIRSA Sur tramos 2, 3 y 4-, y de la Interoceánica Norte - IIRSA
Norte.
En una obra pública, de bajo presupuesto y de
ingeniería simple, quién autoriza los aumentos de presupuesto (adicionales) es
el ingeniero inspector de obra, que es contratado para fiscalizar los pedidos de
las empresas. Es la manera de resguardar los intereses del
estado.
En estas obras, los presupuestos son calculados al
milímetro por el proyectista de la obra. El costo del proyecto se estima en un 5
% del valor de la obra.
Cuando se trata de obras con presupuestos elevados, la
entidad ejecutora suele contratar una empresa supervisora que realiza las
funciones de fiscalización de los pedidos de las empresas constructoras. El
costo de la supervisión de una obra también fluctúa en alrededor del
5%.
Es por eso que las empresas supervisoras son las que
dan su visto bueno a las adendas de los contratos de las empresas constructoras
(que tradicionalmente incluyen aumento del presupuesto) y los certificados de
avance de obra (valorizaciones) antes de que sean aprobadas por el Organismo
Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público
(Ositran).
En el caso de la construcción de las interoceánicas
las supervisoras cobraron en paila, no se contentaron con el acostumbrado
honorario del 5 % del valor del proyecto, y cobraron entre 6.1% y 6.5%, por tal
razón, las supervisoras se beneficiaban cuando se incrementaban los costos de la
Carretera Interoceánica. Es decir, en la IIRSA Sur las supervisoras cobraron
cerca de US$ 150 millones y en la IIRSA Norte otros US$ 36 millones. Ellas
aprobaron la mayoría de las 29 adendas a los contratos de concesión de IIRSA
Norte e IIRSA Sur.
Cabe señalar que el presidente de Ositran que aprobaba
luego las adendas y los certificados de avance de obra de IIRSA Sur e IIRSA
Norte que presentaban las supervisoras, es nada menos queJuan Carlos Zevallos Ugarte, quién ha
sido arrestado por haber recibido coimas de Odebrecht que suman US$ 780
mil.
¿QUIÉNES
FUERON LAS SUPERVISORAS?
Cesel S.A. fue la supervisora de IIRSA Norte
(Paita-Yurimaguas) y de IIRSA Sur tramo 3 (Inambari-Iñapari) a cargo de
Obdebrecht y Graña y Montero la primera, y de un consorcio conformado por
Odebrecht, Graña y Montero, JJC Contratistas e ICCGSA la segunda. El presidente
de Cesel es el ingeniero Raúl Delgado Sayán, exjefe de gabinete del ex Primer
Ministro Luis Alva Castro, quién también lo nombró presidente de la empresa
estatal de seguros Popular y Porvenir en 1985. El vicepresidente es Juan
Federico Fernández Santa-Gadea y el gerente general es Duilio Ayaipoma
Nicolini.
Un consorcio conformado por Alpha Consult S.A., Lagesa
Ingenieros Consultores S.A. y Servicio de Consultores Andinos S.A. - Serconsult,
fue la supervisora del tramo 2 de IIRSA Sur, también construida por el consorcio
conformado por Odebrecht, Graña y
Montero, JJC Contratistas e ICCGSA. Alpha Consult tiene como gerente general al
ingeniero Jorge Peñaranda Castañeda y como una persona vinculada, al abogado
Patrick Allemant Florindez. Lagesa tenía como gerente general a al ingeniero
José Tong Matos y Serconsult tiene como gerente general a Edgar Velasco
Velásquez.
El Consorcio Supervisor Interoceánico Sur HOB
Consultores S.A. – CPS de Ingeniería SAC fue la supervisora de IIRSA Sur tramo 4
(Inambari-Azángaro), que estuvo a cargo de Camargo Correa, Andrade Gutiérrez y
Querao Galvao. HOB Consultores tiene como presidente al ingeniero Juan Gonzalez
del Águila y como gerente general a William Javier Gonzalez del Águila. CPS de
Ingeniería tiene como directores a María del Pilar Rodríguez Baigorria viuda de
Jiménez, Enrique Eugenio Arias Montufar y Lindbergh Meza Cardenas y como gerente
general a Carlos Fernando Pérez Arce.
Las irregularidades perpetradas por las empresas
supervisoras para apañar los voraces aumentos de las empresas brasileñas, recién
se empiezan a conocer.
Por ejemplo, el periodista Christian Hudtwalcker del
programa de Canal N "A boca de jarro" queha hecho eco de la denuncia conocida
como "El dedo de Dios", donde la empresa nacional Voladura y Chancado de Rosas
Chachani SRL, señala que en el Tramo 4, a cargo de HOB, el ingeniero Juan
Gonzales del Águila certificó que un cerro que fue volado con dinamita para dar
paso a la carretera (entre los kilómetros 199-200) en la provincia de Carabaya
(Puno) medía 185 metros de altura, cuando en realidad se trataba de solo 131
metros. La diferencia es notable. Por lo menos, 500 mil metros cúbicos de
piedras, que se tendrían que movilizar en 25 mil viajes de
volquetes.