Bruno Seminario: Los impactos de Odebrecht en la economía los veremos en 2 años
Entrevista a Bruno Seminario de Marzi. Profesor principal
del Dpto. Acad. de Economía de la Universidad del Pacífico e investigador
principal del CIUP. Doctor en Economía por la PUCP, doctorando en Economía para
University of Rochester (Estados Unidos), máster en Economía por University of
Rochester EE.UU.
Por Israel Lozano para La República
Bruno Seminario evalúa la coyuntura económica peruana y analiza
en detalle el crecimiento alcanzado durante el 2016, un crecimiento que esconde
cifras débiles en la manufactura y en la construcción. Para el presente año, el
economista sostiene que el caso Odebrecht no será el principal "shock" al
crecimiento económico, sino que pide mirar con atención a Estados Unidos al
mando del presidente Donald Trump. Ambos factores, sumados a los malos tiempos
climáticos, podrían golpear al país y llevar a la economía a un crecimiento
tenue, que alcanzaría a duras penas el 2,5% para este 2017.
¿Qué es lo que más le preocupa de los últimos
resultados del PBI del 2016?
Hay que analizar dos cosas a la hora de interpretar ese
resultado. Si nos damos cuenta, lo más importante que el resultado del año
(3,9%) es el de diciembre que fue de 3,3%. Lo que indica que la mayor parte del
crecimiento se concentró en los seis primeros meses del año. Después de julio,
hemos visto una desaceleración. Más o menos para tener una idea, si la economía
creció en promedio 3,9% (en el 2016) y los semestres pesan igual, el primer
semestre debió crecer alrededor de 4,5% y el segundo semestre alrededor de 3,2%.
O sea, hay una desaceleración.
¿Por qué esta caída?
Si examinamos los datos, podemos identificar varias debilidades
que se seguirán manteniendo en un largo tiempo. Primero es que la tasa de
crecimiento de la construcción es negativa. Básicamente, porque la inversión
privada y pública descendió en el primer semestre. Esta caída se intensificó por
recortes que se introdujeron en el presupuesto. Es decir, poco tiene que ver con
el efecto Odebrecht. Este efecto todavía no está manifiesto en los datos. Va a
manifestarse probablemente en la segunda mitad del próximo año porque hay
proyectos que se han parado. La caída en la construcción mantiene una tendencia
que será difícil de recuperar, más aún cuando consideramos que el efecto
Odebrecht recién está empezando.
Como el caso Odebrecht, ¿hemos tenido otros similares
que pongan en peligro la economía del país?
Bueno, la corrupción en la época de Fujimori. Los otros más
evidentes fueron de la época de Leguía. Siempre hubo sucesos de corrupción. En
los últimos 20 años han estado particularmente concentrados y es que este nuevo
modelo económico de crecimiento es más propenso a escándalos que otros modelos.
Lo que nos interesa es que la inversión pública difícil que se recupere luego de
la paralización de los proyectos. Según el ministro de Economía, nada va a
pasar. Sin embargo, hasta ahora no explica cómo es que nada va a pasar, lo cual
es poco creíble.
Se habla del destrabe como una medida de reactivación
económica...
Esa cosa no soluciona nada. Ya se le ha dicho que el problema
no es el destrabe, sino el fuerte retroceso observado en la inversión extranjera
por factores internacionales. Además, ¿qué cosa es el destrabe? Se relaciona con
la inversión. ¿Crees que se va a ejecutar un proyecto de inversión en medio del
escándalo de Odebrecht?
A corto plazo, ¿podemos frenar los impactos que
generará el caso Odebrecht en la economía peruana?
Es difícil. No creo que se pueda evitar el impacto. Lo único
que se puede hacer es amortiguarlo.
Volviendo al PBI del 2016, ¿qué otro sector ve difícil
de retomar crecimiento?
Las cifras de la manufactura que son sumamente engañosas. La
manufactura tiene dos partes, la procesadora de recursos primarios, que
básicamente refleja la dinámica de la harina de pescado, y la manufactura
interna, que es la que realmente importa. La cifra de crecimiento de la
manufactura es de 6%, pero la manufactura interna está descendiendo. El asunto
con la harina de pescado es estacional. Eso no es incremento y, lo que es peor,
puede caer por factores climáticos. Más importante es que desconocemos todavía
el impacto de las lluvias que recién están empezando. Y, aunque el sector
agrícola es chico, es más o menos ocho puntos del PBI. No solo eso, mucha de la
manufactura depende de la agricultura.
La agroexportación ya se vio afectada. La uva fue un
caso.
Muchas frutas que sembramos son sensibles a la temperatura. Hay
veces que ni siquiera florecen. Eso disminuye la productividad. Y esto recién
está empezando porque en Piura, por ejemplo, normalmente las lluvias son en
marzo. O sea, todavía no se conoce el verdadero impacto. Lo que sí ya podemos
sospechar es que a la parte agrícola no le va a ir muy bien. Esto devendrá en
cierto tipo de presión inflacionaria y dificultará el trabajo del Banco Central
de Reserva. Por otro lado, tenemos el factor internacional. Básicamente el de
Estados Unidos.
¿Perú debería preocuparse por las medidas que planea
tomar Donald Trump?
Obviamente debe de preocuparse. Porque si Donald Trump disuelve
el NAFTA o comienza una guerra comercial, pensar que no nos va a pasar nada a
nosotros es realmente iluso. Normalmente, si disuelve el NAFTA, disolverá
cualquier otro acuerdo. No ha dicho que lo vaya a hacer, pero el riesgo
existe.
Muchas entidades ya se han mostrado en contra de sus
propuestas. Finalmente, ¿a Trump no lo regulará el mercado?
Nadie regula a Estados Unidos. Si a Trump le da la gana de
hacer lo que quiera, lo hará. Sin embargo, el impacto de Trump sobre las
exportaciones no va por ahí. El gran efecto será sobre los precios. Hasta ahora
ha sido beneficioso. Subió el precio de los metales. Sin embargo, el gran
problema es que esta subida puede que no se sostenga. El gran problema es que
esa subida es porque Trump hará sus planes de infraestructura, pero es solo una
suposición. Si no lo hace, el precio caerá rápidamente. Porque normalmente el
precio del cobre no sube simultáneamente con una subida en el precio del dólar.
Ahora, la parte financiera es aún más preocupante. El capital está yéndose a
Estados Unidos. Fundamentalmente de Asia. Los inversionistas que tenían acciones
en el resto del mundo las están vendiendo y están comprando nuevas acciones en
Estados Unidos. Pero también están vendiendo sus bonos del tesoro. Hay una venta
masiva de los bonos americanos. ¿Eso que siginifica? Que subirá la tasa de
interés. A Perú se le complica el acceso sencillo a los créditos del
extranjero.
¿El país puede hacer algo al respecto?
Poco podemos hacer. Entre lo que podemos hacer ante tanta
incertidumbre es poco. La primera cosa que podemos hacer es que efectivamente
hay que evaluar la coyuntura de una forma racional, de una forma realista. O
sea, algo que no hace todavía el Gobierno. Si hay tantas fuerzas combinadas, es
poco probable que el pronóstico que ha dado el gobierno de crecer 4,3% se
materialice. El Gobierno debería ser más agresivo. Va a tener que renovar su
esquema de política económica o la economía crecerá solo un 2,5%. Condicional a
lo que le pueda ocurrir a la harina de pescado.
Es bastante bajo...
No hay fuerza de crecimiento. Los shocks son bastante
fuertes.
¿Cómo reemplazamos a corto plazo el aporte que daba la
minería?
Ese es otro detalle. En el 2016 la minería creció 25%, pero
solo en diciembre creció 5%. No es que haya retrocedido, sino que ha dejado de
crecer. Ha dejado de crecer porque ya no hay una mina tan fuerte como Antamina
para que salga. Y en el corto plazo no lo habrá.
En el corto plazo, ¿ningún sector empujará el
crecimiento del país?
Más o menos, podría hacerse una coalición que implica la
exportación de madera que podría tener futuro, la madera tropical; y el otro es
el turismo. Esos dos sectores que permiten un mayor ingreso. Son sectores donde
la plata se va a quedar en el Perú. Ahora, esos dos sectores demorarían en
madurar cerca de diez años. El que puede madurar con relativa rapidez es el
turismo. En el caso del turismo se necesita apurar la construcción de los
aeropuertos. tanto la ampliación del Jorge Chávez como el aeropuerto de
Chinchero en el Cusco. Haría bien abrir más aeropuertos.
La salida a este problema se supone que iba a ser la
diversificación productiva.
El problema es que eso ya debieron hacerlo antes. Ya queda poco
por hacer. La economía no va a crecer mucho. Creo que el nuevo ministro ha
interrumpido lo que avanzó el señor Piero Ghezzi. Peor, entiendo que quieren
firmar un TLC con la India. Eso va a terminar por destruir la manufactura
textil. Esta industria no crece desde hace diez años. Sectores como Gamarra
están desapareciendo. No creo que la política sea desaparecer la industria
textil, ¿no? Debemos reevaluar todos los beneficios que nos dan los Tratados de
Libre Comercio. Que nos digan por qué los han firmado porque tal como están
ahorita no nos dan mayores beneficios, ni siquiera el suscrito con Estados
Unidos.