Reacomodos empresariales en Perú post Lava Jato, por César Gutiérrez
La primera consecuencia del affaire brasileño de Lava Jato, a
nivel regional y nacional, es la desaparición de las contratistas y
concesionarias con matriz en Brasil. Consecuencia de ello se ha iniciado una
intensa puja para ocupar el espacio dejado.
La disputa a la que me refiero es por la ejecución de obras de
infraestructura bajo la modalidad de concesiones, donde el interesado hace la
inversión en la etapa constructiva con un mix de capital propio, financiamiento
proveniente de fondos o entidades crediticias y en algunas ocasiones con un
cofinanciamiento estatal, que se busca que sea lo menor posible.
En el caso peruano, principalmente hay empresas colombianas,
españolas e italianas. Las provenientes de Colombia, son lideradas por la
multinacional municipal, Energía de Bogotá, y la estatal ISA; que ya son los
operadores mayoritarios en la distribución de gas natural y en transmisión
eléctrica. En el caso de las españolas han incursionado en transmisión con
serias dificultades, caso de la Línea Moyobamba-Iquitos, a cargo de
Isolux, donde el pronóstico es que la obra no se culminará y Abengoa, que
está poniendo a la venta concesiones de líneas que se había adjudicado con
anterioridad.
Algunas ibéricas de mayor envergadura como: ACS, Sacyr de Valle
Hermoso y OHL; tienen capacidad para desarrollar proyectos y quedarse en el
largo plazo, en las áreas de tratamiento de aguas, carreteras y transporte
ferroviario. Mientras que las italianas como Ansaldo e Impregilo, han empezado
por el área ferroviaria, con la Línea 2 del Metro de Lima y tratarán de hacerse
un espacio en las Líneas 3 y 4.
De la cartera de proyectos de corto plazo que maneja
Proinversión, destacan las concesiones de líneas de transmisión eléctrica; donde
los colombianos de hecho seguirán ganando espacio; el tramo 4 de la carretera
longitudinal de la sierra, que se lo disputarán empresas españolas y las Líneas
3 y 4 del Metro, donde los italianos tienen ventaja.
De la contraparte peruana que siempre ha acompañado a las
multinacionales por el conocimiento de la mano de obra local especializada;
queda en el horizonte la tradicional Cosapi; pues tanto Graña y Montero, JJC e
ICCGSA; tendrán dificultades por su involucramiento con Odebrecht.