CON VOCACION ENCUBRIDORA - Por JUAN CARLOS VALDIA - EL MONTONERO
Columna
Con vocación encubridora
11 de Octubre del 2016
A Carlos
Moreno no se le ha iniciado un proceso sancionador
El
escándalo se produjo a pesar de los esfuerzos del Ejecutivo para evitarlo. Los
negocios que desde su mismo despacho en Palacio de Gobierno buscaba concretar
quien fuera consejero presidencial se han convertido en un asunto poderosamente
explosivo y que ha mostrado un pésimo manejo desde la Presidencia del Consejo de
Ministros, que ha tenido una vocación encubridora. Por alguna razón, la
indignación que muestran en entrevistas televisivas el premier y los ministros
no se ve reflejada en el trato que le han dado al médico gastroenterólogo. En
lugar de destituirlo o iniciarle un proceso sancionador, se le acepta la
renuncia y se le dan las gracias por los servicios prestados. Recién cuando el
mismo doctor Moreno —alertado por un canal de televisión— hace público el
incidente, denunciando que sus conversaciones en Palacio han sido grabadas, es
que reaccionan y presentan una denuncia.
De
acuerdo al Reglamento de Organización y Funciones de la Presidencia del Consejo
de Ministros, en su artículo 17, es la Procuraduría Pública a la que le
correspondía realizar cualquier investigación y luego presentar la denuncia
pertinente. La Oficina General de Asesoría Jurídica, de acuerdo al artículo 19,
no tiene esas funciones ni la representación judicial de la Presidencia del
Consejo de Ministros. Sin embargo, el Premier Zavala encarga a esta oficina que
investigue y denuncie. ¿Por qué sucede esto? ¿Se busca encubrir? Como
consecuencia, la denuncia presentada irregularmente por el jefe de la Oficina de
Asesoría Jurídica de la PCM, es una denuncia que no menciona al doctor Moreno,
sino el genérico “a los que resulten responsables”.
Finalmente,
la ministra de Justicia, mostrando las dificultades de asesoría legal por las
que atraviesa el Ejecutivo, ha afirmado el domingo en la noche que el doctor
Moreno “no es funcionario público” porque tiene un cargo ad
honorem.
¿Lo dijo por error o por la vocación encubridora que parece existir en el
Ejecutivo respecto a Moreno? Moreno fue nombrado consejero presidencial con
Resolución Suprema, despachaba en una oficina en Palacio de Gobierno y la
ministra asevera que no es funcionario público. Si no es funcionario, no hay
delito.
A
esta suma de indicios, deberíamos adicionar las declaraciones en Palacio de
Gobierno del presidente de la República hace una semana. Preguntado por la
“renuncia” de su consejero, el presidente Kuczynski afirmó que Moreno tenía
mucho trabajo, porque él seguía trabajando en el Loayza. Sin embargo, el premier
Zavala ha dicho en reiteradas oportunidades que el presidente de la República
estuvo enterado de toda la situación desde el inicio. ¿El presidente mintió o
tiene problemas de memoria? ¿Quién ha dado la orden de encubrir al doctor
Moreno?