Wall Street espera con pérdidas el primer debate entre Hillary Clinton y Donald Trump
Con pérdidas cerró la sesión de este lunes el mercado neoyorquino, a la
espera de lo que ocurrirá esta noche con el primer debate presidencial entre
Hillary Clinton y Donald Trump.
El Dow Jones, el principal índice de Wall Street, cayó 0,91%, con las
acciones del sector sanitario y financiero con bajas mayores al 1%. El S&P,
retrocedió 0,86% y el Nasdaq 0,91%.
Se esperan más pérdidas en la mercado bursátil de la Gran Manzana, si es que
el excéntrico millonario sale vencedor de este cara a cara. Como han definido
algunos analistas, a las bolsas les gustan las buenas noticias, pueden hacer
frente a las malas noticias, pero odian la incertidumbre.
"Sigue siendo imposible saber lo que el Sr. Trump realmente quiere", escribió
Stefan Kreuzkamp, presidente de inversiones de Deutsche Bank, en un informe
reciente citado por CNN Money.
Hasta ahora, la carrera por la Casa Blanca no ha tenido mayores efectos
visibles en el mercado, pero eso podría cambiar pronto dado que los sondeos
muestran una reñida disputa entre ambos candidatos.
Un informe de esta semana del Banco Wells Fargo reveló una probabilidad de
victoria de Clinton de sólo el 50% y afirmó que sería "neutral" o "ligeramente
positivo" para los inversores. Por el contrario, una victoria de Trump sería
"negativa" o "ligeramente negativa".
"Muchos bancos de Wall Street han llegado a una conclusión similar: Clinton
sería mejor para la economía y el mercado. Los mercados, en general, tienden a
ver mejor un gobierno de Clinton", recalcó el banco UBS a finales de agosto.
Mientras que algunos resultados de encuestas dados a conocer por la cadena
estadounidense CNBC, Wall Street ha cambiado sus proyecciones de quien saldrá
victorioso: antes daba un 70% a la candidata demócrata y ahora da un 54,9% al
representante de los republicanos.
A diferencia de Trump, a favor de Hillary se han posicionado destacados
personaros de negocio, como Warren Buffett, George Soros, el ex alcalde de Nueva
York Michael Bloomberg, y la presidenta de Hewlett Packard, que es republicana,
Meg Whitman.